Mis primeros días con un iMac de nueva generación

Hace unos días llegó a mi casa el último lanzamiento de Apple, el nuevo y estilizado iMac. En este caso un modelo de 27 pulgadas por el que venía suspirando desde hace años y que ahora he logrado adquirir. Lo pedí el día 30 de noviembre, vía web en la Apple Store y llegó a mi casa el día 3 de Enero. El flechazo fue instantáneo y ahora llega el momento de analizar detenidamente como han sido estos días de convivencia.

Primera impresión. Unboxing

La presentación y embalado eran los característicos de los productos de Apple, inmaculados. Cuidando los detalles, al abrir el primer envoltorio, una enorme caja blanca de forma trapezoidal aparece ante mis ojos. Al proceder cuidadosamente su apertura, queda expuesta la esbelta figura con sus finos bordes y su cuerpo metálico.

Una vez instalado en su lugar correspondiente, lo primero que llama la atención, sobre todo para la gente no familiarizada con el concepto, es la ausencia de cables en un ordenador, pues solo tiene uno, el de alimentación y tanto teclado como ratón, el famoso Magic Mouse, son inalámbricos.

Componentes y compuestos

En la parte trasera podemos encontrar las distintas entradas de que disponemos, ya sean los cuatro puertos USB, dos puertos Thunderbolt, un lector de tarjetas de memoria, la entrada para auriculares y un puerto para el cable de red. Desde el punto de vista personal, me sorprende la ausencia de dispositivos compatibles con Thunderbolt a día de hoy. Son pocos y muy caros, pues un disco duro de 500 GB se dispara hasta los 275 euros. De hecho, tengo dos Time Capsule y no son compatibles ni se esperan modelos que lo sean a corto plazo, lo que me obliga a depender del Wi-Fi o del cable de Ethernet.

El teclado incluido, el clásico de Apple, el Apple Wireless Keyboard, va pidiendo a gritos una renovación que se me antoja fundamental, sobretodo porque esa posibilidad existe en los teclados de los portátiles. Hablamos de la retro iluminación de las teclas, algo muy útil en condiciones de poca luz a la hora de escribir. Junto al Apple Wireless Keyboard y el Magic Mouse uso un Magic Trackpad, que hace que moverse por el sistema sea mucho más fácil gracias a los gestos personalizables.

Funcionamiento

La experiencia al encenderlo solo se puede tildar con una palabra. Impresionante. Ver semejante pantalla con tal calidad para trabajar o disfrutar es algo que no tiene parangón. Pero tal calidad tiene un pero, y es que no hay actualmente casi contenido preparado para tal resolución, que recordemos es de 2.560×1.600 píxeles, por lo que aunque se haga uso de la alta definición actual con películas a 1080p, estas se verán poco nítidas o con dientes de sierra. Un mal menor no obstante.

Usa Mac OS X Mountain Lion, que aunque funciona muy bien y mejora notablemente a Mac OS X Lion, tiene aspectos que no me terminan de convencer y que me hacen añorar el “leopardo de las nieves” que tengo instalado en el MacBook Pro. Estas quejas van sobre todo referidas a la personalización de algunas opciones, como el Dock o los distintos iconos, siendo imposible cambiarlos en algunos casos o tan solo más complicado en otros.

Volviendo a lo que es el uso, el modelo en cuestión es el de 27 pulgadas a 3,2GHz, lo cual se nota bastante sobre todo cuando se le exige en tareas como la conversión de vídeo o algún juego. A la hora de mover contenidos, lo hace sin ningún tipo de problema, ya se trate de juegos o de aplicaciones más exigentes. En mi caso he usado el juego F1 2012 y no hay ningún tipo de lag.

El sonido es algo que se había criticado en este nuevo modelo. Los altavoces en la parte inferior, son muy finos, fruto de la delgadez del marco y el sonido yo lo he percibido fuerte, aunque quizás no tan claro como debiera. No he tenido ocasión o placer de probar los anteriores modelos por lo que no estoy en condiciones para afirmar si ahora el sonido es mejor o peor que el de aquellos.

Echo en falta un lector de CD/DVD porque aunque es cierto que es un soporte en desuso, si realizo semanalmente una grabación den DVD para lo que tendré que adquirir una grabadora externa o acudir a mi querido MacBook Pro. Aunque el diseño es precioso, han sacrificado algunos aspectos para conseguirlo, y eso es algo que no ha gustado.

Conclusiones

Estamos ante un gran equipo. Es cierto que se le pueden echar en cara a Apple algunos asuntos como la no inclusión de unidad óptica o la perdida de calidad en el sonido en pos de ganar delgadez. Es un ordenador que no pasa desapercibido por su aspecto físico al que suma una gran experiencia de usuario una vez te sientas ante la pantalla y empiezas a exprimir sus posibilidades. Es caro, es verdad, pues 2.079 euros es una cantidad para pensar, si bien no es menos cierto que frente a la competencia y frente, sobre todo, al resto del catálogo de Apple, se trata de una compra más que acertada. Considero mucho más aprovechable la inversión elevada en un equipo de estas características al que se le va a sacar un buen partido durante años, que el desembolso efectuado en un iPhone o iPad, con una cantidad también muy importante, pero con una vida mucho más corta.