Cuando decimos que Apple va un paso por delante de la competencia en líneas generales, no nos equivocamos en absoluto. Con la salida en España hoy del nuevo iPad, disfrutaremos de una resolución de pantalla nunca vista antes en 9,7 pulgadas. Desde ahora, es de esperar que la nitidez y el contraste de imagen que el usuario espera de una tableta sea igual o superior al de la pantalla Retina, porque es fácil acostumbrarse a lo bueno.
Así, Microsoft hablaría ahora de introducir alta definición en las pantallas de los dispositivos que manejen su inminente Windows 8, que estará orientado a la interfaz táctil. Ya existían, por otra parte, rumores que afirmaban que Samsung estaría trabajando en una tableta con Windows 8, de 11,6 pulgadas, que poseería resoluciones mayores que 2560×1440 pixeles, con 291 pixeles por pulgada (PPP), frente a las 2048×1536 y 264 PPP del nuevo iPad. En su blog, Microsoft utiliza precisamente a éste último para explicar el escalado de imágenes a resoluciones mayores que Apple ha seguido en su último dispositivo.
La implementación de semejantes cantidades de píxeles en tan poco espacio en una pantalla como la del iPad, ha supuesto el comienzo de una nueva etapa para los usuarios de tablets, que se cuentan por millones, y cuyo número crece cada día, y más en estos días de lanzamiento en distintos países. Y los unboxing en YouTube ni siquiera hacen justicia al nuevo iPad, ya que la calidad máxima de los vídeos es de 1080p, no pudiendo entonces ningún vídeo resolver la densidad real de puntos por pulgada. Lo mejor es verlo uno mismo.
La competencia en el sector de las nuevas tecnologías es siempre feroz, y los nuevos tiempos demandan innovación tras innovación, e invitan no conformarse, sino seguir mejorando y no permitirse el lujo de creer que todo está ganado. Nuevamente, Apple lo hizo primero, pero otras compañías también avanzan, invitando a los de Cupertino a seguir moviendo ficha, en una partida en la que los jugadores cada vez están mejor preparados. Es precisamente esta competencia la que sirve de estímulo, y la que hace a los usuarios cada vez más exigentes en lo que a calidad y prestaciones se refiere. Si hemos probado la alta definición, la estándar ya nunca será lo mismo.
