Hoy martes tenemos ante nosotros una gran noticia, que no es otra que la liberación por parte de Apple, del código fuente de Mac OS X 10.7.4. Muchos se preguntarán que puede suponer. Liberar el código del último sistema operativo, Mac OS X Lion, que cuenta con mas de 700 componentes, supone permitir a gran parte de la comunidad, poder acceder a capas del mismo que poder probar, aprender o modificar, notificando y comunicando posibles mejoras y fallos.
No debemos olvidar como la empresa de la manzana fue una de las primeras que optó por usar un sistema de código abierto, que no software libre. Para poder establecer una diferenciación clara entre ambos conceptos, podemos definirlos como diametralmente diferentes, aunque pueden, si bien no forzosamente, darse al mismo tiempo. La definición de código abierto hace referencia al término con el que se conoce al software distribuido y desarrollado libremente. El código abierto tiene un punto de vista más orientado a los beneficios prácticos de compartir el código que a las cuestiones éticas y morales las cuales destacan en el llamado software libre.
El estandarte de esta política que llevó a cabo fue su proyecto WebKit. Con él mismo adquirieron gran repercusión y se convirtió en el motor para renderizar aplicaciones tales como Safari o Chrome.
Con la liberación del código de Mac OS X Lion –el más reciente sistema operativo–, se deja ver su código interno, lo que permite indagar más profundamente en el mismo. Ya existían algunos componentes liberados, accesibles mediantes diferentes licencias (GPL, BSD, MIT o APSL), y esto no hace más que ampliar las posibilidades.
Un paso valiente, que debemos aplaudir. No todo en Apple va a ser control e imposiciones.