Cómo programar con el iPad, primeros pasos

Durante este especial vamos a tratar el problema de programar desde nuestro iPad. Esto es algo que, a priori, puede parecer complicado debido a la inexistencia de compiladores en la App Store, pero que con un poco de picardía lo podemos solventar sin problemas.

Introducción

A día de hoy, en la era post-PC, son muchas las personas que poseen un iPad, el cual usan durante todo el día y en muchas ocasiones como sustituto del ordenador tradicional. Desde el iPad se pueden realizar casi todas las tareas que podemos hacer desde el ordenador, editar un documento de Word, ver una película, navegar por internet, jugar…

Pero no podemos programar, ¿o sí?. Durante este especial vamos a intentar ponerle respuesta a esta pregunta, la cual no es fácil de resolver. En la tienda de aplicaciones de nuestro iPad, no disponemos de compiladores, con lo cual la tarea de programar es bastante difícil, porque podemos escribir código pero difícilmente lo podremos hacer funcionar.

En este primer artículo, os enseñaremos la terminología que usaremos durante este especial para que todos aquellos que no sepan programar o que no hayan programado mucho no tengan problema alguno en comprender lo que aquí tratamos.

Terminología

A la hora de programar necesitamos fundamentalmente dos cosas; un editor de texto plano y un compilador. El editor de texto puede ser desde el bloc de notas hasta un editor que nos resalte las palabras clave del lenguaje en el que estemos programando y que nos sugiera y corrija posibles errores.

El compilador es el programa que se encarga de coger el texto que hemos escrito y traducirlo a un lenguaje que entienda la máquina, para que esta lo pueda ejecutar. De forma muy básica, con el editor de texto y el compilador ya diríamos que podemos “programar”, pero, realmente, esto no es así. Si queremos realizar programas un poco más complejos o con más posibilidades, también necesitaremos de un intérprete y un depurador.

El intérprete se encarga de analizar y ejecutar un programa escrito en un lenguaje de alto nivel. Un lenguaje de alto nivel es cualquiera de los que los usuarios medios conocen, por ejemplo Pascal, Java, C, C++… cuya sintaxis es muy similar al inglés. Un ejemplo de lenguaje de bajo nivel sería el lenguaje ensamblador, MIPS. Un lenguaje que es un acercamiento al binario y en el que se trabaja con registros de memoria.

La diferencia entre el intérprete y el compilador en que mientras estos últimos traducen completamente un programa escrito en un lenguaje de alto nivel a uno de bajo nivel, los intérpretes sólo realizan la traducción a medida que sea necesaria, normalmente, instrucción por instrucción, y no suelen guardar el resultado de dicha traducción.

Por último, el depurador se encarga de analizar y detectar los errores del código que hemos escrito. Su uso es constante, pero sobre todo se echan mucho en falta en programas de cierto tamaño en los que aparecen salidas que no son las deseadas. Los depuradores nos permiten crear puntos de ruptura en el texto para observar los valores del programa según se va ejecutando.

Esto que suena muy lioso, es muy sencillo, un punto de ruptura es una línea de código en la que se le dice al programa que se pare y nos muestre sus valores de enteros, cadenas de caracteres, vectores… en ese momento. De esta manera podemos ver cómo van variando estos valores y dónde se encuentra nuestro error de programación.

Ahora ya sabes todo lo que necesitas saber en cuanto a vocabulario y requisitos para poder programar desde el iPad, si quieres empezar a descargar aplicaciones y picar código cuanto antes, no te pierdas el próximo artículo de este especial sobre cómo programar desde el iPad.