Según nuevos informes de la cadena de suministros, como apunta Apple Insider, la compañía de Cupertino estaría presionando a sus proveedores para ajustar al máximo el precio de los componentes del futuro iPhone 7 y iPhone 7 Plus.
Tan sólo TSMC –el desarrollador principal del corazón del futuro iPhone, el chip A10– y Largan Precision –diseñador de la presumible doble cámara del iPhone 7 Plus–, se habrían librado de dicha solicitud. Una de las teorías que se barajan acerca de esta selectiva proposición es la de disminuir lo menos posible la calidad los componentes principales a los ojos del cliente, procesador y cámara.
¿El motivo?
La motivación de Apple para hacer esto no es otra que la de lanzar su dispositivo con una calidad mejorada respecto a su generación anterior, pero con un precio que le ofrezca la posibilidad de competir con sus rivales más directos. Como ya hemos visto, las ventas del iPhone se han estancado. Ya no suma un nuevo aumento en las ventas generación tras generación. Puede que se mantengan las cifras con el paso del tiempo como este último año, pero lo que Apple quiere impedir a toda costas es que estas desciendan.
La respuesta
Frente a esta proposición, los fabricantes –Foxconn entre ellos–, no se bajan del carro, según apunta DigiTimes. Se niegan a perder su margen de beneficios a costa de trabajar para Apple. Como medida, han ofrecido a la compañía de ”la gran manzana” reducir la producción, opción que a Apple no le hace ninguna gracia.
Veremos como acaba este tira y afloja. No obstante, poco margen queda de maniobra, ya que de cumplirse los plazos que se están rumoreando, el iPhone 7 podría ser presentado el 7 de Septiembre. Dos días después comenzaría la fase de preventa y, finalmente, terminaría por llegar al público el 16 de ese mismo mes. Menos de un mes.
