Todos los accesorios que veamos relacionados con los dispositivos móviles son pocos, y más si hablamos de un terminal tan universal como es el iPhone 7 y, su hermano mayor, el iPhone 7 Plus.
Auriculares, cables, cargadores, bandas deportivas para correr, los famosos cristales templados para la pantalla, pero sobre todo fundas. Este último accesorio, no sólo destaca por proteger nuestro dispositivo frente a posibles caídas, sino por ser el elemento más personalizable de la estética de nuestro terminal.
Tras ver algunas de las mejores carcasas que podemos conseguir para nuestro nuevo iPhone 7 y iPhone 7 Plus, os vamos a mostrar lo último para la nueva generación de los dispositivos móviles de la compañía de Cupertino. Se trata de un bumper que llega de la mano de RhinoShield –disponible para ambos modelos–.
Escudo de rinoceronte
Esa sería la traducción literal para esta funda que pretende darnos un equilibrio entre las dos propiedades más destacadas de una funda: ofrecernos la mejor protección posible, manteniendo la elegante estética de nuestro iPhone 7.
Viendo las especificaciones en el papel, quizás podamos poner en duda la primera premisa –la de la mejor protección posible–, y es que tan sólo tiene un grosor de 2,5 milímetros y un peso de 12 gramos. Gracias a ello, este bumper consigue ser una funda muy poco intrusiva en la estética del terminal.
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No obstante, la protección no se ve para nada mermada con la funda de RhinoShield, y es que gracias al material de construcción empleado y a su compacto diseño, este bumper es capaz de proteger nuestro dispositivo hasta caídas de 3,3 metros de altura. Por ello no tendremos nada que temer si se nos cae –siempre y cuando sea en suelo llano–.
Una imagen vale más que mil palabras
Muchos os podríamos contar sobre lo buena y bonita que es la funda, pero mejor que veáis con vuestros propios ojos si la funda RinoShield es capaz de aguantar caídas cotidianas, de 2 metros e incluso de 4 metros de altura –más de lo garantizado–.
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