Ya falta poco, muy poco para que Tim Cook salga al escenario y presente el nuevo iPhone, iPhone 5 o como al final decidan denominarlo. Es solo una de las novedades que se presumen saldrán a la luz, pero es a su vez la más esperada*. Por desgracia es casi seguro que el ansia por verlo es semejante a la veracidad de las filtraciones surgidas. **Con la capacidad de sorpresa reducida a la mínima expresión, pocas sorpresas creo que vamos a llevarnos. Conocemos casi todas sus supuestas características: nuevo procesador, pantalla de mayor tamaño, diseño retocado, NFC, soporte para redes LTE, etc. Un momento, ¿redes LTE? En España aún están en pañales, con algunas pruebas en determinadas ciudades. Vamos a ver entonces como puede afectar el nuevo smartphone de Apple al crecimiento de este tipo de redes y a su vez estás, a las ventas del iPhone.
Para empezar con las siglas LTE (Long Term Evolution) hablamos de un estándar de comunicaciones móviles desarrollado por la 3GPP, la asociación que creó los sistemas de comunicaciones GSM y UMTS. Podríamos decir que se trata de la evolución del UMTS (llamado también 3G) y a su vez también y en mayor medida del GSM (segunda generación o 2G).
El iPad con pantalla retina fue la avanzadilla para los de Cupertino y con él probaron las redes LTE en países de todo el mundo. Con el nuevo iPhone parece que ocurrirá algo similar pero a mayor escala y se podrá conectar a las redes 3G y LTE en todos los países del globo. Las ventajas de estas conexiones saltan a la vista con solo manejar algunas cifras. Por ejemplo, el tráfico de datos, permitiendo velocidades de hasta 42 MB por segundo en descarga y 21,1 MB por segundo en subida, eso sí, en las condiciones ideales que ya sabemos como va la letra pequeña.
Si ya con el iPhone 4, las operadoras tuvieron que ponerse las pilas, pues el tráfico de datos que se generó a partir de entonces fue tremendo, ahora encontramos una situación no solo parecida, sino mucho peor. Peor porque como decimos, la implantación de la conectividad LTE en España es casi nula. Para poder aprovechar las bonanzas de las que antes hemos hablado las operadoras, al menos las más fuertes y con red propia, deben implantar las antenas que permiten dichas conexiones. Debido al alto coste que esto produce en sus ingresos y la fuga masiva hacia OMV (operadores móviles virtuales), la mejor solución que tienen es aunar esfuerzos y unificar antenas de forma que una sola pueda dar soporte a más de una compañía. De esta forma se puede revertir la tortilla y los OMV pasarían a estar en situación de desventaja al no contar con redes propias. Como puede pintar el futuro no está claro, pues los actuales acuerdos entre unas y otras se refieren a redes actuales (3G y GPRS) sin mención a LTE, por lo que podemos encontrar unas OMV que tengan acceso solo a la red 3G o a un LTE a precios elevados (más caros por el “alquiler de la línea).
Además, toda la gama iPhone, ha sido desde su lanzamiento un juguete muy goloso, que seguro que los operadores tradicionales sabrán aprovechar para captar clientes y cambiar así el sino del mercado, ya sea mediante subvenciones o jugosas tarifas. Todos estos factores: tarifas, precios del dispositivo, cobertura y no olvidemos, disponibilidad de Nano-SIM, van a jugar un papel determinante para ver una evolución de la red LTE en nuestro país así como de las ventas de dispositivos con este tipo de conexiones.
La verdad es que para los sitios donde ONO no llega es una gran noticia. Estoy súper tranquilo y contento con pepephone después de pasar por unas cuantas, que cuenten conmigo como cliente de ADSL 100%.