La tendencia emergente en los últimos tiempos de usar nuestro smartphone como un todo en uno digital viene dada, entre otros motivos, por la más que aceptable calidad fotográfica y de vídeo que algunos de los terminales de gama alta ponen a nuestra disposición. Desde el iPhone 5 hasta cualquier modelo Galaxy de Samsung, las prestaciones fotográficas y de vídeo ofrecen una calidad aceptable como para plantearse prescindir de dispositivos más voluminosos y complicados de usar que ofrecen funcionalidades específicas.
A no ser que nuestra intención en particular sea realizar un reportaje de fotos o un vídeo de calidad, a pocos usuarios se les ocurre salir de casa cargados con una cámara fotográfica réflex o de gama alta, al igual que tampoco salen con una videocámara digital de grandes dimensiones. Sin embargo, el smartphone siempre nos acompaña, siendo una de las cosas que siempre comprobamos que llevamos antes de salir de casa, al igual que las llaves, la cartera o el tabaco y el encendedor para los fumadores.
Gracias a un artículo publicado en la web DxOMark nos es posible desvelar algunas de las preguntas que muchos de los usuarios de a pie nos hacemos sobre la fotografía y el vídeo digital:
¿Merece la pena usar nuestro smartphone como cámara de fotos digital?
¿Es cierto que los mejores terminales del mercado ofrecen una calidad de imagen superior a las cámaras digitales compactas?
¿Es cierto que los smartphone de gama alta graban mejores vídeos que algunas de las recientes cámaras fotográficas digitales?
Si queréis saber las respuestas, continuad leyendo para conocer las conclusiones a las que han llegado nuestros compañeros de DxOMark.
¿Merece la pena usar nuestro smartphone como cámara de fotos digital?
Antes de dar respuesta a esta primera pregunta, una de las premisas que hay que tener en cuenta es que la mayoría de los teléfonos de gama alta actuales ofrecen un sensor de al menos 8 megapíxeles. Lo anterior supone un gran avance respecto al primer teléfono móvil que incluía cámara de fotos, el Sharp J-SH04, cuyo sensor de 0,1 megapíxeles dejaba bastante que desear. Si lo comparamos con el reciente terminal Nokia 808 PureView, de 41 megapíxeles, la diferencia es abismal, aunque es conveniente que sepamos que no hay una relación directa entre la calidad de una imagen y los megapíxeles que ofrezca el sensor de una cámara. Al ser el tamaño de las lentes de los smartphone bastante pequeño, el exceso de megapíxeles reduce el tamaño del área de los píxeles. Como consecuencia, la absorción de luz es menor, dando como resultado imágenes con bastante ruido, tal y como podemos ver en la imagen comparativa de abajo, en la que los protagonistas son un smartphone Sony y una cámara digital Canon, ambos con sensores de 12 megapíxeles.
Tal y como observamos en la imagen, las pruebas realizadas usando una iluminación de tungsteno a 20 lux muestran que el nivel de ruido en el smartphone es cuatro veces superior al de la cámara digital, lo cual se debe a la superficie y calidad de la lente, menor en el smartphone que en la cámara digital.
Los fabricantes de teléfonos no son ajenos a la incidencia del ruido en la calidad de las fotos, así que intentan remediarlo mediante filtros y tratamientos de imagen. Como resultado, se obtiene una reducción de ruido considerable, eso sí, a costa de una notable disminución en la textura y nitidez de la imagen, tal y como observamos abajo.
Al igual que la imagen comparativa anterior, ambas fotografías se han tomado bajo unas condiciones de iluminación de tungsteno a 20 lux. Se puede observar que el Samsung Galaxy SIII es efectivo en la eliminación del ruido, pero la calidad de la imagen se resiente, sobre todo en los colores, que se suavizan en exceso. El iPhone 4S no elimina del todo el ruido, aunque cuenta a su favor con una mayor precisión en la textura, color y detalles de la imagen.
Por consiguiente, la respuesta a esta primera pregunta es que decantarse entre el uso de un smartphone o una cámara de fotos digital depende de las condiciones de iluminación y de la calidad de las lentes. Otras variables como la comodidad o portabilidad se encuadran dentro de las necesidades específicas o las preferencias de cada usuario.
Una de las conclusiones a las que llegamos teniendo en cuenta lo expresado anteriormente es la complejidad de esta comparativa, sobre todo en lo relacionado con el desarrollo de un protocolo de análisis adecuado para poder llegar a conclusiones válidas comparando las cámaras de los dispositivos móviles con otros tipos de cámaras digitales.
¿Es cierto que los mejores terminales del mercado ofrecen una calidad de imagen superior a las cámaras digitales compactas?
Según los resultados, el mejor smartphone que hay actualmente en el mercado toma mejores imágenes que las cámaras digitales compactas de gama alta de hace cinco años. Los 41 Megapíxeles del Nokia 808 PureView no superan en calidad de imagen a las nuevas generaciones de cámaras digitales compactas, quedando bastante lejos de las cámaras réflex actuales, tal y como se muestra en el siguiente gráfico:
¿Es cierto que los smartphone de gama alta graban mejores vídeos que algunas de las recientes cámaras fotográficas digitales?
Según los resultados, la calidad de los vídeos grabados usando uno de los mejores smartphone es bastante superior a la que ofrecen las cámaras digitales compactas actuales. Como se observa en el gráfico, los vídeos en HD grabados con el Samsung Galaxy SIII son de una calidad bastante bastante superior a los grabados con la cámara digital compacta Canon Powershot S100, modelo de gama alta lanzado recientemente al mercado.
Como siempre, al margen del estudio, encontraremos opiniones encontradas entre los partidarios del smartphone y los que son más partidarios de las cámaras digitales y las videocámaras. Personalmente, y desde un punto de vista del usuario de a pie, el smartphone de gama alta es una opción más que válida para tomar fotos y vídeos de calidad aceptable bajo condiciones de iluminación adecuadas. Su reducido tamaño y multifuncionalidad lo convierten en un dispositivo todoterreno, ideal para capturar imágenes y vídeos de una forma sencilla. Además, es bastante más económico un smartphone que la adquisición de una cámara de fotos y una videocámara de gama media-alta. ¿Qué opináis vosotros?
En condiciones de poca luz, no se pueden comparar con una compacta o una videocámara actuales, quedando la calidad muy distante.
Con una reflex, por mucho que nos vendan la moto, ni de lejos se pueden comparar.
Como dices, están bien para fotos casuales y rápidas (obteniendo un resultado más que bueno en terminales como el Note II o el iPhone 5) y por la comodidad de no tener que llevar la cámara encima, pero para fotos de calidad o con poca luz, hoy por hoy no sirven
Está claro que todavía queda mucho trecho para que las cámaras de los teléfonos ofrezcan una calidad de imagen en las fotos similar a las de las cámaras digitales actuales. Tampoco creo que interese demasiado al mercado, ya que hay marcas como Sony o Samsung a las que no les interesa.
Es físicamente imposible llegar al nivel de calidad de una cámara con un objetivo grande, por cuestiones de refracción de la luz, cuanto más la concentras en una pequeña lente lo pierdes todo. Puede que los sensores mejoren para ofrecer menos ruido, o mayor nitidez, pero la óptica, por física matemática no da más de si.
Así pues, donde se ponga una compacta avanzada o una réflex, un móvil jamás tendrá nada que hacer. Ahora bien, sería un gran paso que los sensores de los móviles mejoraran en cuestiones de baja luz, donde las cámaras muestran sus mayores defectos.
Está claro que como una compacta buena o una réflex no hay nada, pero creo que cuando la calidad de las fotos que se sacan en condiciones de poca luz con el móvil mejore los fabricantes de cámaras digitales lo van a tener más dificil para vender, ya que para el usuario básico bastará con la calidad que le ofrece su teléfono.