Después de muchos meses rumoreándose, parece que se ha hecho realidad. Apple ha comprado PrimeSense, que es una compañía que fabrica sensores tridimensionales, y que es la que estuvo tras el desarrollo del Kinect de primera generación.
La compra de esta compañía especializada en el reconocimiento avanzado de movimientos corporales ha costado 345 millones de dólares. Sin embargo, Microsoft ha dejado de trabajar con ellos en la nueva Xbox One para el Kinect de segunda generación, pues han creado su propia tecnología.
Pero como vemos, no han perdido el tiempo tras el alejamiento con Microsoft. Y además de licenciar su tecnología a otras compañías como ASUS, que pusieron a la venta una especie de clon de Kinect, han sabido aliarse con una gran compañía: Apple.
Aunque se pensaba que Apple se había interesado en el nuevo sensor Capri de PrimeSense, que era ridículamente pequeño, y que podría encajar perfectamente en un iPad, parece ser que los de Cupertino quieren irse más al terreno de la televisión, por lo que no será ninguna locura ver un futuro Apple TV controlado por gestos.
Esto, junto con un Siri evolucionado podría significar la desaparición del mando a distancia para siempre. Aquí, el único mecanismo de control sería nuestro iDevice con una aplicación dedicada, y haría realidad los sueños de Steve Jobs, el cual se quejaba de que las televisiones siempre han tenido una interfaz de usuario demasiado poco intuitiva.
Será cuestión de tiempo que veamos qué tienen pensado en Cupertino hacer con dicha compañía y si la inversión acaba siendo fructífera y salen grandes productos de la colaboración de los israelíes y los californianos.