Analizando los resultados financieros Q3 2014 de Apple

El 22 de julio de 2014 ha sido la fecha elegida por Apple para presentar, como suele ser habitual, los resultados financieros de la compañía en el último trimestre fiscal. Las cifras son las siguientes: beneficio de 37.400 millones de dólares, siendo el resultado neto de 6.900 millones. En total, Apple ha vendido 13,3 millones de iPads, 35,2 millones de iPhones y 4,4 millones de ordenadores Mac dentro de toda la gama.

El Q3, estadísticamente hablando, suele ser el trimestre más flojo de Apple debido a los ciclos de renovación de sus productos, situando el trimestre Q1 (que comprende los meses de octubre, noviembre y diciembre) siempre a la cabeza. Los Q3 y Q4 suelen ser más flojos pero el Q4 siempre refleja (antes de la renovación de productos) una pequeña subida de ventas gracias a ofertas por renovación que hacen que los productos se vendan algo más.

No obstante, este Q3 ha sido más favorable a Apple que el anterior y el motivo ha sido el aumento en las ventas de los Mac y de los iPhone, que han situado al iPhone 5s y al 5c en el ranking de los smartphones más vendidos en el mundo en los últimos meses. Y tampoco hay que quitarle mérito al iPhone 4s, que también está situado en esas listas y que se ha convertido en un modelo de entrada a gama más que suficiente para muchos.

Más iPhone, más Mac, menos iPad

Disminuyen mucho las ventas de iPod (tendencia que a nadie sorprende y que es de continuidad) pero también disminuyen las de iPad, lo que ha sido el argumento que ha dado rienda suelta a la imaginación de analistas de todo el mundo.

Analizando los resultados, muchos analistas ven un declive importante de los iPad y aumento de ventas de ordenadores, justo lo contrario a lo que pretende ser la denominada “Era Post-PC”. Dando una vuelta de tuerca a este hecho, muchos ven que el supuesto futuro iPhone Phablet de 5’5”, poco menos que canibalizará al iPad ya que la gente, según estos analistas, “está empezando a darse cuenta que teniendo un móvil lo suficientemente grande, la tableta deja de tener sentido”.

Por un lado Microsoft dice “¿por qué tener una tableta y un ordenador cuando puedes tener ambos con Surface Pro 3?” y ahora por el otro lado parece que la tendencia podría ser “¿para qué necesitas una tableta en trabajo itinerante si tienes un móvil con una pantalla suficientemente grande para trabajar?” ¿Realmente estamos en una situación en que la tableta podría dejar de tener sentido como producto y por eso ese descenso de ventas? ¿Es cierto que los ordenadores han evolucionado tanto hacia la inmediatez y versatilidad de una tableta y que los teléfonos ya son lo suficientemente grandes como para no necesitar algo aun más grande?

Esa es la conclusión que ven muchos analistas sin tener en cuenta algo muy importante: un iPad no es un iPhone y viceversa. Una tableta Android es un teléfono con pantalla grande donde las apps son exactamente las mismas, simplemente cada una adapta su interfaz al tamaño pertinente. 12, 10’1 o 3 pulgadas no importa, Android es siempre lo mismo: un teléfono. La presencia de apps pensadas para tabletas en Android, a día de hoy, sigue siendo meramente anecdótica pues es una tarea harto compleja para los desarrolladores.

Pero un iPad no es así: la gran diferencia es que en iPad se crean interfaces específicas, hay más posibilidades y el binario de una app en iPad es diferente al de un iPhone, aunque puedan ir juntos y compartan recursos. Nunca podremos hacer lo mismo con un iPhone de 5’5″ que con un iPad Mini de 7’9″. Un iPhone tiene relación de aspecto 16:9 y un iPad 4:3, lo que da más superficie de pantalla en este último a pesar de la poca diferencia de pulgadas. Y además, cualquier app no es igual en iPad en que en iPhone. ¿Por qué si no, la suite de Office solo está disponible para iPad? Porque en iPhone sería imposible trabajar con ella, necesita de otra interfaz pensada de otra manera.

Entonces, ¿qué significa la bajada en ventas? Desde mi propio análisis no es más que la demostración de dos cosas: que la competencia vende cada vez mejores tabletas a precios muy competitivos, la mitad o menos que incluso un iPad Mini, y que un iPad es un producto que tiene un ciclo de renovación mucho más alto que un teléfono. Mientras los smartphone de Apple se renuevan cada 2-3 años (y los 5s/5c se han beneficiado con el ciclo de renovación de muchos iPhone 4/4s), los iPad tienen una vida mucho más larga.

A día de hoy, un iPad 2, lanzado en abril de 2011, sigue siendo un dispositivo más que capaz para todo y que además soportará el próximo iOS 8. Mucha gente que lo usa para juegos casuales, educación, apps de entretenimiento, noticias, navegación o redes sociales no necesita más ni lo va a necesitar en tiempo. Además, mientras es normal que en un hogar haya varios iPhone, uno por miembro de la familia pues son dispositivos de uso personal, los iPad es habitual que se compartan entre varios miembros.

Incluso el propio iPhone, que nadie duda que es el smartphone más vendido en el mundo en los últimos meses, en comparativa ha reducido sus ventas drásticamente en los últimos años, por un lógico ciclo del mercado. Los dispositivos móviles, en los últimos años, son tan potentes que sus ciclos de renovación aumentan mucho, ya que pocos pueden permitirse renovar un móvil de gama alta cada poco tiempo. Es una lección que Samsung, HTC, Sony o la misma Apple han aprendido muy bien con las ventas y progresión de las mismas de sus modelos de gama más alta.

Por lo tanto, estamos hablando de diferentes ciclos de producto, diferentes usos y además una competencia cada vez más fuerte a todos los niveles. Muchos padres no son conscientes, por ejemplo, de la diferencia inherente entre una tableta con la marca de una juguetería, o de un canal de televisión infantil o incluso de un personaje famoso de cine de animación… solo ven una tableta que cuesta 150€ y otra que vale 300€. Cuando no siempre se busca lo mejor si no algo que simplemente funcione, es cuando el iPad se enfrenta a un mercado lleno de una enorme competencia y eso tiene que notarse en sus ventas por lógica: es un producto contra cientos.

Por lo tanto, desde mi punto de vista, todos esos análisis que hablan del fin de las tabletas deberán estar un poco más tranquilos. El iPad tiene aun mucho que decir y además es muy importante que recordemos algo: Apple no quiere ser el que más vende, quieren ser los mejores. Y desde luego, un iPhone de 5’5″ es algo completamente diferente a un iPad Mini de 7’9″, un Air de 9’7″ o el supuesto futuro iPad Pro de 12’1″.

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