Si algo es de sobra conocido en todo el universo mediático que rodea a Apple y su figura más carismática -el señor Jobs-, es su capacidad de síntesis, hecho que favorece la aparición de ¿explosivos? titulares allá por dónde abre la boca. Y una de esas célebres anécdotas del pasado del CEO de Apple la publicaba ayer mismo uno de los blogs de la revista Forbes.
El tema lo comentaba Mike Parker, CEO de Nike. Al parecer poco despúes de ser nombrado consejero delegado -año 2006-, y mientras mantenía una conversación telefónica con Steve Jobs, le preguntó si podía darle algún consejo. Jobs fue -como nos tiene acostumbrados- rotundamente sincero:
Nike hace algunos de los mejores productos del mundo. Productos que son codiciados en todas partes. Pero también hace un montón de mierda. Simplemente deshaceos de las cosas de mierda y centraos en las cosas buenas.
La anécdota no acaba aquí, con esta respuesta. Lo más bonito de esta historia es que Parker creyó en las palabras de Jobs.
Él tenía razón. Tuvimos que cambiar.
Pero este “cambio” al que se refería Parker no ha de ser entendido como un cambio en los diseños de la firma, sino un cambio en las decisiones de negocio que se estaban tomando hasta el momento. Tal y como justifica Carmine Gallo -autor del artículo al que nos referimos y autor entre otros del libro The Innovation Secrets of Steve Jobs- cambiar significaba en palabras del propio Jobs “(…) lograr mejores diseños, alcanzar una mejor estrategia de negocio, a través también del valor que añade el abandonar proyectos”. En otras palabras:
La gente piensa que centrarse significa decir sí a aquello en dónde tienes que enfocarte. Pero eso no es lo que significa en absoluto. Eso significa decir **no** a los cientos de otras buenas ideas que hay. Tienes que escoger con cuidado. En realidad estoy tan orgulloso de las cosas que no hemos hecho como de las cosas que sí hemos desarrollado. La innovación es decir “no” a esas 1.000 cosas.
Gallo idolatra en cierta manera la figura del CEO de Apple, cuando hace una breve descripción del porqué de su estrategia en estos últimos tiempos:
Desde que salió mi libro a menudo me surge esta pregunta: “¿Alguien puede innovar como Apple?” La respuesta es simple: mientras que cualquier persona puede aprender los principios que impulsan la innovación de Apple, pocas empresas tienen el coraje de hacerlo. Se necesita valor para reducir el número de productos de una empresa que ofrece 350 a 10, como Jobs hizo en 1998. Se necesita coraje para sacar un teclado en el display de un smartphone y volver a colocar los botones con una pantalla gigante, como Jobs hizo con el iPhone. Se necesita valor para eliminar el código de un sistema operativo para que sea más estable y confiable, algo que Apple ya hizo con Snow Leopard. Se necesita valor para ofrecer un solo producto en la página principal de un sitio Web como hace Apple con cada lanzamiento de producto nuevo e importante. Se necesita valor para hacer un producto como el iPad, que es tan simple que un niño puede utilizarlo. Y hace falta valor para eliminar todas las palabras en una diapositiva de PowerPoint, excepto una, como Steve Jobs hace a menudo en cualquiera de sus presentaciones.
En fín, una nueva anécdota del pasado de Steve Jobs que nos descubre un poco más sobre el carácter de este carismático personaje.