A la hora de comprar un MacBook Air en la Apple Store Online, se nos ofrece elegir qué modelo es el que preferimos y nos muestran las diferencias entre ambos, del siguiente modo:
A simple vista, las características de este portátil de Apple, renovado hace tan solo unos días, son bastante sorprendentes y no tienen nada de malo. Pero lo que Apple no menciona en su web es que los discos SSD de cada modelo, ya sea el de 11″ o el de 13″, son diferentes. Y no diferentes en el sentido de que tengan diferente capacidad, sino que sus velocidades y rendimientos varían dependiendo de cuál sea el disco que se monte en nuestro nuevo Mac. Mientras que los renovados MacBook Air deben integrar los discos Samsung (con velocidades de 246MB/s en escritura y 264MB/s en lectura), se han detectado discos Toshiba, con velocidades inferiores a los anteriores (156MB/s en escritura y 208MB/s en lectura) que, aunque no son para nada despreciables, sí que generan un rendimiento considerablemente menor, sobre todo en la transferencia de grandes volúmenes de archivos.
Apple suele realizar esta clase de maniobras para asegurarse de agotar el stock que tenían al pasar de una generación a otra. Quizás las cosas no deberían hacerse de este modo, y si se hicieran, debería ser Apple la que nos comunicara que el ordenador que estamos comprando es de un rendimiento menor al esperado. Aún así, esperamos que pronto se normalice la situación y que todos los futuros MacBook Air que veamos lleguen equitativamente al mismo nivel de rendimiento.
Si acabas de comprarte un Mac y quieres saber si eres de los afectados en este caso, solo tienes que irte a Acerca de este Mac en la barra de menús de OS X y luego dirigirse a Más Información > Informe de sistema > Serial-ATA y comprobar cuál es el modelo de tu disco SSD, como muestra el siguiente vídeo.