En los últimos años, el mundo tecnológico está evolucionando a marchas forzadas. El culpable principal de ello es Apple, que ha cambiado por completo muchos de los conceptos que ya teníamos implantados gracias a sus ganas de innovar. Esto es algo que la marca ha hecho desde su creación, y sus usuarios sabemos que jamás lo dejarán de hacer.
En junio de 2007 se presentó ante todo el mundo un teléfono que lo iba a cambiar todo. El primer iPhone salía al mercado americano el 29 de ese mismo mes sin experiencia, sin mercado, sin prácticamente nadie que apostara por él. Presentaba un proyecto completamente nuevo, con ideas jamás: Pantalla capacitiva de 3’5”, único botón en la cara frontal del terminal, cámara de 2,0 megapíxeles, memoria flash de 4GB u 8GB, una interfaz muy intuitiva, tienda de aplicaciones donde los desarrolladores serían la pieza clave, un diseño sin igual y, lo más importante, totalmente dependiente de internet.
Recuerdo que, para entonces, muchos se reían del iPhone mientras lo comparaban con Nokia, cuyos teléfonos abarcaban una mayor cuota de mercado y muchos de ellos dejaban en evidencia esos 2,0 Mpx de calidad que ofrecía el smartphone de Apple. Cuatro años después, el tiempo ha premiado a quien ha innovado y castigado al que se acomodó en la gloria, y ahora pocos apuestan por Nokia cuando piensan en comprarse un teléfono inteligente.
Apple trajo el iPhone y consigo la revolución. Tanto fue así que en 2008 decidieron sacar una versión mejorada de su terminal, el iPhone 3G, y lanzarlo a 22 países más, entre los que se incluía España. El éxito se expandía a nivel mundial. Las ventas superaron todas las expectativas, y Apple empezó así a gobernar el mercado del smartphone.
La competencia poco tardó en sacar sus propios teléfonos inteligentes, aproximándose a la idea implantada por Apple. Incluso hemos llegado a ver modelos que son casi clones, como los Samsung Galaxy S. El uso de internet en el móvil fue creciendo hasta tal punto que, para muchos, hoy es algo indispensable. Poco a poco fuimos olvidando el teclado como parte fundamental del teléfono, y nos enamoramos por completo de esta nueva generación de móviles, cuyo padre fue Apple.
Más tarde llegaría Android, OS de Google, que se convertiría en el auténtico rival de iOS y ayudaría a incrementar el uso de este tipo de teléfonos. En 2009 se lanzó el iPhone 3GS, evolución necesaria del 3G para equipararse a los potentes modelos que sacaba la competencia. En agosto del año pasado, 2010, llegaría el iPhone 4 con un drástico cambio de aspecto y un importantísimo incremento en venta. A día de hoy, pasado un anuario completo, sigue siendo de las mejores opciones del mercado en cuanto a hardware se refiere.
Pasados cuatro años, podemos analizar lo que ha supuesto el iPhone para Apple y a todo un conjunto de usuarios que toqueteamos a diario este magnífico gadget. Para ello, distinguiremos dos partes cruciales en esta historia. La primera dirigida a nosotros, los usuarios, y la segunda a Apple.
Qué nos ha aportado el iPhone a los usuarios
Una nueva experiencia de usuario, desconocida hasta el momento, cargada de mil opciones distintas provinentes de una tienda de aplicaciones llamada App Store. Todo aquel que ha poseído un iPhone se ha enamorado de él, por su gran tecnología y sencillez de uso. El iPhone lo ha cambiado todo, y nos lo ha dado todo. Nos comunicamos diariamente por mail, intercambiamos opiniones a través de distintas redes sociales por las cuales también exponemos fotografías previamente hechas y editadas desde el iPhone. Nos entretenemos viendo videos del Youtube en nuestros ratos libres, o nos viciamos a algún juego descargado de la App Store. Leemos libros en los viajes en tren, así como nuestros blogs favoritos en Safari o aplicaciones diseñadas expresamente para este fin. Planeamos un viaje completo gracias al iPhone, buscando vuelos, alquilando hoteles e incluso llegamos al destino usando un GPS turn by turn. Y, después de todo esto, todavía nos queda tiempo para fardar de teléfono con aplicaciones que explotan cualidades específicas del gadget. ¡Ah, y se me olvidaba algo imprescindible de un teléfono! La opción de llamar, aunque si quieres hacer FaceTime con los tuyos también puedes.
Para los desarrolladores ha supuesto una gran fuente de ingresos, a la vez que una ventana para mostrarse al mundo. Su trabajo completa a la perfección el concepto del iPhone. Tanto es así que el teléfono sería un objeto casi inútil sin ellos. Son un motor incansable que sostiene el ecosistema iOS. Gracias a ellos, tenemos una aplicación para todo.
Démonos cuenta de cómo ha cambiado nuestra vida diaria gracias al iPhone, el teléfono que lo cambió todo. Nos encontramos en ese futuro que muchos soñamos de pequeños. ¿Cambiarías tu iPhone por uno de esos Nokia que lo único que hacían era llamar y permitirte jugar a la serpiente? Claro, yo tampoco.
Qué le ha supuesto el iPhone a Apple
Para empezar, entrar en un mercado desconocido y convertirse en poco tiempo en un claro referente. Previamente, Apple había irrumpido en el mundo de los reproductores musicales con un éxito abrumador. El iPhone ha supuesto una inyección de ingresos posiblemente impensable en un primer momento por parte de cualquier directivo. Dudo que Steve Jobs llegara a imaginar esta brutal aceptación a nivel mundial. Muchos son los que se han comprado este teléfono y, con el tiempo, han pasado por caja para adquirir un Mac, iPod o iPad. El iPhone es la puerta de entrada principal a Apple, y la compañía lo sabe. Gracias a él, se ha conseguido una gran expansión todo el planeta. Un claro ejemplo de ello es la apertura de dos tiendas oficiales Apple en España, Xanadú y La Maquinista.
El iPhone es el smartphone estandarte. Esta afirmación obliga a las demás compañías a fabricar sus teléfonos basándose en el terminal de la manzana mordida. Todos quieren superarlo y esto beneficia indirectamente los intereses de Apple, que sigue innovando en sus productos.
iOS ha hecho que Apple escuche al consumidor. Aplicaciones que antes eran descartadas de raíz, ahora son aceptadas. Aunque queda camino, Apple cada día está más cerca de nosotros y atiende a nuestras necesidades. Así lo acaba de plasmar, por ejemplo, con iOS 5.
Mirando los resultados fiscales de este último trimestre, vemos que Apple ha logrado vender más de veinte millones de iPhone. Es con diferencia el producto que más venden a día de hoy, los números cantan por si solos.
Estamos cerca de una nueva actualización, y si los rumores son ciertos, en poco más de un mes conoceremos al nuevo iPhone. Apple intentará ofrecernos lo mejor, y seguro que hará todo lo posible para que queramos cambiar nuestro actual terminal por el nuevo.