iPhone 4S: mi experiencia tras unos días

Después de mucho meditar si merecía la pena actualizar al iPhone 4S tras las pocas novedades que traía, decidí intentarlo y ver si me podía salir bien la jugada haciendo un amago con mi operadora.

Actualmente soy cliente de Vodafone y tenía un iPhone 4 16GB con la tarifa @M (consumo de 40€/mes + IVA). Aún me quedaban 6 meses de permanencia con una multa de 150€ si me quería ir de la compañía. Así que inicié una portabilidad a Movistar con un contrato sin permanencia ni terminal, de sólo tarjeta.

Días después Vodafone me llamaba preguntándome por qué me quería ir. Les fui sincero y no me pasé de listo, les comenté un caso real: Movistar me ofrecía el iPhone 4S 16GB por 240€ y un consumo de 35€ mensuales. Cuando oyeron mi oferta ni se molestaron en decirme que tenía que pagar multa; me hicieron una contraoferta ofreciéndome el iPhone 4S 16GB por 119€ manteniendo mi tarifa @M como venía haciendo hasta ahora y firmando 24 meses de permanencia. Con los ojos cerrados acepté.

Lo siguiente que hice tras recibir el iPhone 4S en casa fue poner en venta mi iPhone 4 en Ebay. Le pude sacar 320€ en puja, así que se puede decir que he cambiado de iPhone por -200€. Está bien, ¿eh?.

La operadora me lo ofreció en blanco o en negro, tenían bastante stock de ambos modelos. Lo elegí en negro como mi anterior iPhone 4. Nunca ha acabado de gustarme el iPhone en color blanco, el negro me parece mucho más elegante.

Problemas de batería

Lo primero que noté fue un descenso de la batería brutal. Estaba acostumbrado a la duración de un día entero con holgura dándole caña al teléfono. Ahora me enfrentaba a tener que cargarlo 2 veces al día. El iPhone 4 seguía teniendo una buena autonomía con iOS 5, así que este problema tenía toda la pinta de ser a nivel hardware.

Apple nos prometió solventar los problemas con iOS 5.0.1, pero nada cambió; los problemas seguían presentes. Sin embargo, de un día a otro sin hacer nada, muchos usuarios nos dimos cuenta como los problemas de batería se habían solventado como el que no quiere la cosa. El iPhone 4S ya tenía una autonomía decente.

Según dicen las malas lenguas, Siri se comunicaba con Apple todo el tiempo y esto ocasionaba que la batería volara. Por lo visto, Apple hizo un ajuste en sus servidores y todo quedó arreglado. Así que, hoy por hoy, mi problema con la batería con el iPhone 4S ha quedado solventado por completo.

Conexión de datos

Una de las grandes novedades del iPhone 4S es el nuevo diseño de las antenas. Apple anuncia a bombo y platillo que no encontramos ante el primer teléfono capaz de pasar de una antena a otra para recibir o enviar llamadas, evitando así el temido antennagate.

Mi experiencia propia es que el iPhone 4 no perdía tanta cobertura como se amenazaba, y que el iPhone 4S funciona peor. Donde antes tenía 3G con el iPhone 4, ahora sólo tengo GPRS. Sólo en núcleos urbanos donde el 3G es óptimo, tengo 3G. Donde conocidos míos tienen 3G con un móvil de Vodafone normal y corriente, yo con mi “super” iPhone 4S no tengo.

Para colmo, cuando se desconecta de una red Wi-Fi y tiene que volver a la conexión de datos, hay veces que se queda tonto y no recupera la conexión de datos. Para solventar el problema, me veo obligado a poner el teléfono en Modo Avión, y sacarlo del mismo.

Cámara

Propios y extraños alababan las capacidades de la nueva cámara de 8 megapíxeles del iPhone 4S. Los tests realizados demuestran que la diferencia respecto al iPhone 4 no es tan grande. El iPhone 4 ya llevaba una muy buena cámara de fotos.

Las únicas mejoras palpables como usuario de a pie son un mejor balance de blancos cuando se toman las fotos en la oscuridad, donde las caras de la gente ya no salen naranjas, un sistema de reconocimiento facial y el estabilizador de imagen.

La grabación de vídeo a 1080p me parece excesiva para un teléfono móvil, que fulminará la memoria interna en cuanto grabemos 4 vídeos. 720p ya es una resolución muy respetable y Apple debería de darnos la opción de en qué calidad grabar. Lo peor del modo vídeo es que perdemos ángulo de visión porque se produce un recorte sobre el sensor de la cámara.

Rendimiento

El Apple A5 es un procesador de doble núcleo a 800MHz, mientras que el A4 era mononúcleo a 1GHz. El procesador gráfico del A5 es 7 veces más rápido que el del A4. Pero eso en un uso real, ¿en qué se nota?

La verdad es que el iPhone 4 funcionaba tan bien, que la diferencia es casi inapreciable, el retardo entre las acciones es casi el mismo y no parece que contemos con un procesador tan rápido en la práctica. Sí es cierto que el cambio entre aplicaciones ahora es instantáneo, mientras que antes pasaba un segundo; las aplicaciones abren algo más rápido, pero nada espectacular.

iOS está tan bien optimizado que no necesitamos procesadores de doble núcleo a 1,5GHz para disfrutar de un sistema operativo funcionando fluido, cosa que muchos Android desearían. No me vale que me digas que tu te cocinas una ROM de tal o cual, yo te estoy hablando de una solución que Apple me ofrece integrada, completa y sin que yo tenga que mover un dedo.

El rendimiento gráfico si es cierto que es bastante mejor. Jugar al Real Racing 2 es una auténtica pasada, la mejora gráfica es aparente. Ahora el iPhone 4S no tiene mucho que envidiar a plataformas como XBOX 360 o PlayStation 3. Pronto probaré este juego con el adaptador HDMI en la televisión, ahí os contaré cuánto puede dar de si el iPhone 4S.

Siri

Sin duda es una revolución que podamos hablarle a nuestro teléfono de manera natural y que nos entienda, pero aún no es un sistema preparado para los españoles. Hay que ser muy bueno pronunciando inglés para que Siri nos entienda, así que de momento es un poco inútil para los castellanohablantes.

Su uso por ahora se limita a bromear delante de los amigos y enseñarles cómo el iPhone sabe predecir si necesitas sacar el paraguas, ponerte la alarma, o decirte cuando empieza el invierno. Yo sinceramente no me veo hablándole al teléfono por la calle, aunque no niego que en el coche Siri puede cobrar gran protagonismo como manos libres.

¿Merece la pena actualizarse?

Rotundamente no. No es un cambio generacional demasiado grande como para cambiar de teléfono. Si te sale bien la jugada como a mi, adelante. Pero quizás sea mejor que dejes que finalice tu contrato y así este verano cuando salga el iPhone 5 puedas hacer un buen amago sin estar penalizado por la permanencia. Tú decides.

Si aún tienes el iPhone 3G o 3GS, ahora es tu oportunidad de sacar el iPhone 4 por 0€, porque ahora las operadoras lo van a regalar como churros. Sigues teniendo un diseño actual, un muy buen teléfono y a precio de saldo.