Alguna vez tenía que suceder y si Murphy ayer estaba aliado con alguien era conmigo, mi iMac no arrancaba, como se dice de los enfermos, venía desde hace unos días avisando y haciendo mas lento su arranque, pero ayer definitivamente decidió dejar de hacerlo, la pantalla de fondo gris de siempre dio paso a un fondo blanco y a una eternidad de tiempo mientras se cargaba mi sesión de inicio. Y en este caso después de que la ruleta diese vueltas y vueltas durante un tiempo que a mi me parecía infinito, la manzana deba paso a una señal de prohibido que nada bueno podía augurar.

Varios reinicios mas tarde y apagados múltiples decidí dejar de lado supersticiones y milongas sobre que era martes 13, y todas esas demás cosas extrañas que pensamos cuando algo no sale mal y decidí poner en práctica dos máximas que acompañaron siempre mi vida con las nuevas tecnologías:

Si algo falla → has tocado algo

Sí, en la mayoría de las ocasiones es así: Si algo falla hemos tocado algo, hemos modificado algo o hemos instalado/desinstalado alguna aplicación, programa o similar. Los sistemas operativos de por sí, menos aún los Macintosh, no suelen fallar. Lo mas probable es que nosotros mismos hayamos desinstalado de forma incorrecta o eliminado algún archivo que nos es preciso para el funcionamiento correcto de nuestro equipo. En ese caso te puede resultar útil el artículo que ya publicamos en nuestro blog Como restaurar Mac OS X Lion.

Después tienes que poner en práctica la segunda máxima:

Todo o casi todo se puede reparar, restaurar y/o reinstalar

En definitiva casi todo tiene arreglo si no te dedicas a intentarlo por las bravas y actúas con un mínimo de lógica

En mi caso conseguí llegar al punto de intentar reparar la partición del disco en el que el SO está instalado pero el resultado era que había elementos corruptos que no eran susceptibles de ser reparados.

Por tanto no me quedó mas remedio que reinstalar SO X Lion, es lo bueno que tiene tener un sistema operativo original, comprado y alojado en la apple store. Tras borrar el disco duro por completo mi iMac quedo limpio, y a partir de ahí comenzó, tras un proceso de autentificación la reinstalación. Aquí tenéis el screencats en el que os explicamos como se hace.

Tras ello y nada más arrancar solo queda restaurar copia de seguridad desde time machine. Este proceso puede durar, dependiendo de la cantidad de datos a restaurar, desde minutos a horas. aunque la espera merece la pena tras todo lo anterior y la incertidumbre de no saber hasta el último momento si el equipo quedará como estaba, cuando por fin nuestro Mac arranca de forma correcta, la sensación es magnífica. Y al descubrir que tenemos un equipo exacto al que perdimos la noche anterior, en ese momento la sensación es sencillamente indescriptible.

Evidentemente se llega al pánico al descubrir que hemos podido perder el disco duro de nuestro equipo, pero con algo de ayuda y paciencia ya veis que nada es imposible y que restaurar todo, tal y como estaba antes de perderlo, es posible y además tremendamente fácil en Mac.

¡Por cosas como estas me convertí en una Switcher!

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