La verdad es que hoy en día la mayoría de las empresas ven reticencias, o se oponen, a que sus empleados usen sus dispositivos móviles, como los smartphone o las tablets para realizar sus quehaceres laborales, pero la tendencia es otra. Cada vez hay más compañías que no sólo permiten el uso, sino que lo fomentan y preparan sus infraestructuras para ello.
De hecho, un reciente estudio realizado a 600 jefes de departamento en todo el mundo por World Business Computing en el Reino Unido, pone de manifiesto la el gran número de directivos que están adoptando estos dispositivos como herramientas de trabajo de sus empleados y las cifras sorprendentes de dinero que se están invirtiendo en la integración de los mismos a los sistemas extistentes.
En concreto no se diferencia entre tipos (Smartphone o Tablet) o sistemas operativos (iOS, Android, RIM), pero los aparatos de Apple están en este saco. Del informe se pueden sacar cifras como las siguientes:
El 73% de los ejecutivos encuestados admitieron el uso creciente de la tecnología propiedad de los empleados en su negocio.
El 88% de los ejecutivos afirman que los empleados están utilizando tecnologías de carácter personal para fines comerciales.
El 60% de las empresas se están adaptando su infraestructura para dar cabida a los dispositivos de los trabajadores en lugar de tratar de restringir su uso.
En algunos tramos de la muestra, el 75% de los responsables de informática creen que su departamento en la actualidad cuenta con el personal y los recursos necesarios para gestionar el uso de las tecnologías de consumo.
El estudio también indica que las empresas están invirtiendo activamente en crear sitios web y aplicaciones específicas para estos terminales, siendo una cuarta parte del presupuesto para el desarrollo lo que se usa para este efecto. Y es que el aumento de los llamados teléfonos inteligentes es innegable. En un país como España copan el 44% de los móviles, fomentando un nuevo modelo de uso de la red.