Apple está cambiando. ¿Será para mejor?

Desde que estoy en el mundo de la informática, Apple me ha llamado la atención, pero por motivos económicos no he podido introducirme en ese mundo hasta hace unos 5 años, en que, navegando por internet, descubrí la manera de instalar Leopard en mi Dell Inspiron 9400. Es decir, entré en el mundo Mac a través de un Hackintosh. Pude usar ese sistema (aunque nadie me lo recomendaba) como el principal durante casi cuatro años, desde el Leopard 10.5.3 hasta el Snow Leopard 10.6.8. Hace un año me robaron el portátil y con lo que me dio el seguro di el paso para comprarme un iMac, desde el que escribo actualmente.

Uno de los factores que siempre me ha llamado la atención del Mac es que puedes usarlo durante años sin tener problemas de rendimiento, desfase y esas cosas tan comunes en el mundo del PC. Bueno, como sabrás, eso era antes, porque, desgraciadamente, eso esta cambiando de una manera rápida y radical. Y es que, por si no te habías dado cuenta, Apple está cambiando su manera de ver las cosas.

La “antigua” Apple, miraba la usabilidad, la facilidad de uso, el acercar la informática a todas las personas más que el vender muchos ordenadores. La gran pelea que siempre tuvo con IBM era precisamente por eso, por que IBM quería vender muchos ordenadores, sin importar lo que pensase el cliente. Apple cambió esa política de manera interna y, aunque no vendía tanto como el resto de empresas, los usuarios de sus productos siempre eran los más fieles del mercado, porque estaban contentos con la calidad del producto y del servicio.

Actualmente eso está cambiando. La “nueva” Apple se preocupa mucho más por los números en las ventas que por el usuario en sí. Sí, sigue fabricando productos de calidad, aunque sensiblemente inferior. Sí, sigue preocupándose por los usuarios, aunque no al nivel que lo hacía antes. Pongo un ejemplo. Todos conocemos Final Cut, el software profesional de Apple para la edición de vídeo. Era un software muy potente, aunque caro, por lo que estaba dirigido al mundo empresarial, hasta su última actualización, que dejó de ser profesional para intentar llegar a todo el mundo. Demasiado potente para un usuario normal, demasiado poco para un profesional. Todos descontentos.

Otro ejemplo lo tenemos en lo que está ocurriendo con los sistemas operativos de los Mac, Lion y Mountain Lion. En vez de mantener un sistema potente, como lo era hasta ahora, dirigido exclusivamente al mundo del ordenador, lo están convirtiendo cada vez más en un sistema prácticamente móvil, uniendo el iOS de los sistemas móviles (iPhone, iPod y iPad) al OS X de los sobremesa. ¿Porqué? Por que venden más de esos productos que de los otros, y parece que importa más la cantidad que vendemos que mejorar lo que ya tenemos. Esa unificación tampoco termina de contentar a todo el mundo.

Y un último ejemplo lo tenemos en la duración de los ordenadores. Antes un Mac podías usarlo muchos años, pero desde Snow Leopard, eso se ha reducido considerablemente. Leopard llegó a 10.5.8, igual que Snow Leopard, que se quedó en el 10.6.8. Mountain Lion ha sido anunciado cuando aún estamos en el 10.7.3 de Lion, y solo los ordenadores de menos de 3 años serán compatibles con esa actualización. Me recuerda un poco a la política “Windows”, con la diferencia de que los Mac no puedes ampliarlos, sino cambiarlos completamente.

A mi entender, cuando murió Steve Jobs, la Apple que conocíamos murió con él, dando paso a una más comercial y menos cercana a los usuarios. Eso es lógico en cierta manera, pues es una empresa y debe luchar por sus intereses. Pero debemos recordar lo que le pasó a Apple años atrás cuando intentó ser más comercial. A mi entender están en la posición que están por seguir un patrón y una linea que difería de la del resto del mundo. Cambiar ahora esa política puede ser peligroso, pues es cambiar los valores por lo que se mueven. Y eso siempre trae consecuencias. Recordemos que “todo lo que sube, antes o después, tiene que bajar”. Esperemos que Apple tarde aún mucho tiempo en bajar.