Usamos a diario una palabra como SIM, el acrónimo en inglés de subscriber identity module, en español módulo de identificación del suscriptor. En estas tarjetas SIM almacenamos de forma segura la clave de servicio del usuario usada para identificarse ante la red, de forma que sea posible cambiar la línea de un terminal a otro simplemente cambiando la tarjeta.
Y como vemos, estas han experimentado una creciente evolución en estos años. Hasta ahora son tres modelos de tarjetas las que han pasado por las manos de algunos de nosotros, al menos los más “mayorcitos”.
¿Os acordáis de los primeros móviles que salieron al mercado?. Tengo en mi memoria un Motorola del que no recuerdo el modelo que usaba una SIM con un tamaño similar al de una tarjeta de crédito, más exactamente 85,60×53,98×0,76 mm. El segundo tipo en aparecer y el más popular, mide 25×15×0,76 mm y se corresponde con las mini SIM. Por último el tercer y más reciente tipo, conocido como micro SIM, tiene unas dimensiones de 15×12×0,76 mm y fue introducido por Apple con el iPhone 4.
Más de uno pensará a que viene este pequeña lección de historia. El motivo es que distintas empresas, entre ellas Apple, proponen un nuevo formato de SIM a usar al que han dado en llamar nano SIM y que es todavía más pequeño que la actual micro SIM que utilizamos en el iPhone 4 y 4S y por supuesto más pequeña que la mini SIM que utilizamos desde hace ya muchos años en cualquier móvil.
Las reuniones de los fabricantes y las autoridades comunitarias han posibilitado que se establezcan ya los cimientos que sirvan de partida para definir como puede ser el nuevo formato, con el que ahorrar espacio dentro del terminal para así dedicarlo a implantar baterías más grandes u otros componentes que ahora no tienen cabida. Como vemos arriba, la diferencia de tamaño con la micro SIM es significativa.
Sobre el tapete diversas propuestas entre las que destacan la que impulsan dos gigantes como Nokia y RIM (BlackBerry) con unos modelos más evolucionados según ellos y por otro lado la que sostiene Apple. En este último caso encontramos como se ha reducido hasta tener solo la superficie justa del chip en a su vez menos grosor, conservando los ocho conectores que tiene una SIM tradicional, por lo que es más facilmente adaptable.
Y en el caso de la compañía americana, para inclinar la balanza de su parte, ha realizado un movimiento como comentaba Lucas Francia hace unos días y que no es otro que proponer que su diseño de nano SIM podrá usarse gratuitamente por todas las compañías que así lo deseen.
Apple promete que va a otorgar licencias gratuitas a cualquier patente de Apple que sea esencial para el funcionamiento de la nano SIM, a condición de que la idea que propone Apple sea adoptada como un estándar y “que todos los otros titulares de patentes acepten los términos de conformidad con el principio de reciprocidad”.
La decisión está a la vuelta de la esquina y aún no sabemos que puede pasar, pero lo que es seguro es que una cruenta batalla de despachos se está desarrollando ahora tras los telones. Y una vez sea adoptada veremos como funciona su implantación en el mercado, pues como vemos con la micro SIM a estas alturas, aún son pocos los terminales que hacen uso de la misma y quizá el nuevo formato aún tarde en despegar.