Probamos Final Cut Pro X, el editor de vídeo más profesional de Apple

Final Cut Pro X, como lo describe Apple, no es una simple versión. Es una producción totalmente nueva. Durante estos últimos diez años Final Cut Pro ha sido una herramienta que ha maravillado a numerosos usuarios pero que no está preparada (por ahora) para los próximos diez años.

Esta nueva versión se ha rediseñado por completo. Esto significa que para empezar la aplicación ahora se ejecuta en 64 bits, lo que aumenta el rendimiento. Además la nueva interfaz facilita la edición dinámica. Es decir, gracias a herramientas como Magnetic Timeline vamos a poder jugar con los diferentes clip desplazándolos por la línea de tiempo sin miedo a que un mal movimiento solape o no sincronice bien con otros clips del proyecto.

Pero no todo es bueno, desde que salió al mercado, hace casi un año, este nuevo editor ha recibido duras críticas y se ha llegado a catalogar este producto como una versión más profesional del iMovie, es decir, un iMovie Pro. Pero ahora, y gracias a nuevas actualizaciones, este editor de vídeo se está volviendo más profesional y poco a poco va convenciendo a aquellos usuarios del antiguo Final Cut Pro 7.

Primeras impresiones

No soy un profesional en el mundo de la edición, por lo tanto alguien que se gane la vida con ello seguramente tendrá una visión más profesional de esta aplicación que la que tengo yo. Pero lo que si tengo son muchas horas de aprendizaje editando vídeo. Aclarado esto os voy a dar mis impresiones.

He de decir que el editor de vídeo que más he utilizado es el Final Cut Pro 7 y al ver por primera vez el nuevo Final Cut Pro X me pareció una mezcla entre el antiguo Final Cut Pro 7 y el iMovie. Y nada más lejos de la realidad, esta nueva versión es una mezcla equilibrada entre estos dos editores. Mezcla la funcionalidad y simplicidad de uno con la profesionalidad del otro. Lo malo es que en este proceso se han dejado atrás algunas funciones que en el ámbito profesional son muy necesarias.

Requisitos mínimos para el sistema

– Mac con Intel Core 2 Duo o superior – 2GB de RAM (se recomiendan 4 GB) – Tarjeta gráfica compatible con OpenCL o Intel HD Graphics 3000 o posterior – 256MB de VRAM (se recomiendan 512MB) – Resolución de 1280×768 o superior – Mac OS X Snow Leopard 10.6.8, OS X Lion v10.7.2 o posterior – 2,4GB de espacio libre en el disco

Interfaz

Final Cut Pro ha sido rediseñado por completo y ha querido romper con las típicas pistas de línea de tiempo. En sí, la nueva interfaz es muy sencilla. Entre sus nuevas herramientas me gustaría destacar una que se llama Auditions, con ella puedes colocar varias tomas en un mismo punto de la línea de tiempo y probar cómo quedan en contexto de una forma sencilla y rápida. Además, mientras vas haciendo tus pruebas con distintas tomas, la herramienta de Magnetic Timeline mantiene todo tu proyecto sincronizado.

Esta nueva interfaz de edición nos ofrece además una gran ayuda para gestionar todo con facilidad y te ofrece nuevas formas dinámicas de organizar tus contenidos y encontrar los clips que necesitas.

Rendimiento

Sobre el rendimiento he de decir que Final Cut Pro X funciona de una forma extraordinaria. Todo ello gracias a diversas mejoras que ha ido implementando, entre ellos, una arquitectura de 64 bits, la tecnología Cocoa, mejoras en la utilización de la GPU (para crear proyectos a una resolución más alta), mejoras en el tiempo del procesamiento del proyecto al usar todos los núcleos de la CPU y la función que más me gustó, el procesamiento en segundo plano, es decir, mientas seguimos editando, y sin ninguna interrupción, el proyecto se va renderizando en segundo plano. Además de esto también ofrece una coherencia cromática entre Motion, Final Cut Pro, Compressor y QuickTime.

Últimas actualizaciones

Por suerte para todos, existen las actualizaciones. Actualmente ya ha recibido cuatro actualizaciones. Pero voy ha destacar las dos últimas que ha recibido, puesto que ha mi criterio fueron las más importantes.

En la versión 10.0.3 se incorporó la multicámara y la salida a monitor broadcast, además de incorporar nuevas nuevas funciones como XML 1.1, chroma keying avanzado, la reconexión de archivos y la posibilidad de trabajar con documentos .PSD multicapa de Photoshop. Estas novedades no son muy espectaculares si lo comparamos con la competencia a nivel profesional, pero si que son una novedad que estas funciones no estuvieran antes en este programa. Para quien no lo sepa, la multicámara es una herramienta que realiza la tarea más compleja cuando trabajamos con varios ángulos, que es la de sincronizarlos. Esta acción se puede realizar en base al Timecode, fecha y hora de grabación, forma de onda del sonido o incluso mediante el uso de markers, todo ello de forma automática y sencilla.

Por último, en la versión más actual, la 10.0.4, han mejorado la estabilidad y el rendimiento general de la aplicación, han mejorado la calidad de imagen y la velocidad de la función de monitorización de la difusión con dispositivos de entrada y salida PCIe y Thunderbolt de otros fabricantes, también han mejorado el rendimiento de la sincronización y la edición multicámara, y para acabar han añadido la compatibilidad con el chino simplificado.

Sobra decir que estas actualizaciones y las próximas son y serán gratuitas.

Extras

Como si de amigos inseparables se tratase, Final Cut Pro X tiene dos aplicaciones que se complementan a la perfección con él. Hablamos de Motion y Compressor, ambos disponibles en la App Store por 39,99€ cada uno.

Sobre Motion hay que decir que nos ofrece una gran variedad de plantillas inteligentes para realizar cambios al instante, y herramientas de animación fáciles de usar para crear títulos, transiciones y efectos.

La función de Compressor es muy sencilla, gracias a él podremos realizar ajustes de salida personalizados, codificación distribuida y toda una gama de prestaciones de exportación. Todo ello gracias a una interfaz intuitiva y unas plantillas por lotes, estas ultimas te permiten combinar un ajuste de codificación existente con una acción que automatiza tareas como enviar por correo electrónico, mover o copiar archivos, o ejecutar un script personalizado.

Conclusiones

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Creo sinceramente que con estas mejoras se está alejando bastante del concepto de ser un “iMovie Pro” que fue en un principio y se está convirtiendo en una herramienta realmente potente, con resultados excelentes prácticamente inmediatos, gestión, análisis y catalogación de material eficaz. Además de esto, muchos fabricantes importantes en el ámbito profesional están empezando a confiar en este producto, lo cual no deja de ser bueno para que este mejore. Si a eso le sumamos su precio, 239,99 euros instalable en 10 equipos, empezamos a tener motivos serios para ir pensando en reciclarnos.

Espero que Apple mantenga un buen ritmo de actualizaciones con el fin de mejorar esta potente herramienta, ya que al no ser así me atrevería a decir que Final Cut Pro X no es una buena inversión para ciertos ámbitos, tanto económica como en el tiempo que requiere su aprendizaje al tratarse de una interfaz y filosofía tan novedosas. Aunque por el poco tiempo que llevo con él, he de decir que me ha encantado y le veo un buen futuro.

Mac App Store | Final Cut Pro X – 239,99 euros