Cuando fue Apple la que copió la idea, pero no la expresión

Estamos de vuelta casi en el mes de septiembre y lo que son las cosas, empieza el curso con noticias interesantes. Y no hablamos de novedades, lanzamientos o presentaciones impactantes. Como todos sabéis la semana pasada finalizó el proceso, al menos en primera instancia, que mantienen abierto Samsung y Apple por el tema de las patentes, y que supuestamente la primera violó a la hora de lanzar su gama de productos Galaxy. No voy a extenderme en ello, pues como ya he dicho en el pasado, es algo que ya cansa y además para ello tenemos el muy recomendable artículo que ha escrito nuestro compañero Marcial Villaverde, pero si decir que Apple logró que sancionaran a los coreanos con una cantidad millonaria.

Esta vez vamos a retrotraernos en el tiempo y vamos a viajar al pasado (si puede ser en nuestro DeLorean) hasta el año 1988. En la década de los 80, época de hombreras, camisas vaqueras y demás, Xerox era una empresa importante en el sector informático. Según un texto aparecido en el diario New York Times, el citado año, la Corporación Xerox estableció contra Apple una demanda por violar los derechos de autor de su propiedad en la creación de Lisa, el primer ordenador de Apple.

El objetivo era obtener una contraprestación en forma de sanción de más de 150 millones de dólares de la época, para lo que aducían que Apple se había aprovechado del trabajo de los ingenieros de Xerox y del software que habían desarrollado. Mediante este software se permite al usuario controlar las funciones del ordenador usando una flecha en la pantalla y así evitar el uso de complejos comandos que era lo que se usaba hasta entonces. Seguro que os suena de lo que estamos hablando.

Apple patentó está forma de trabajar y la llamó look and feel, algo así como mira y siente y curiosamente, luego demandó a otros gigantes como Microsoft o HP por el uso de este sistema que consideraban suyo. Lo que son las cosas: el demandado pasa a ser demandante, el copiador pasa a ser copiado y se indigna.

De la acusación de Xerox, Apple se defendió aludiendo que la denuncia no tenía fundamentos. Según Stacey Byrnes, portavoz de Apple:

La queja Xerox parece confundir la distinción entre las ideas y la expresión de las mismas; los derechos de autor protegen la expresión, no las ideas. Apple tiene la intención de demostrar ante los tribunales que las expresiones audiovisuales en las interfaces de Lisa y Macintosh son totalmente originales de Apple y debidamente inscritos en la oficina de derechos de autor.

Desde el lado contrario, como acusación y en palabras de David T. Kearns, presidente de Xerox:

Xerox no es una empresa litigiosa, pero no tenemos más remedio que pedir ayuda en la corte para defendernos de acciones que creemos que son ilegales y desleales y, acciones que a su vez están en contra de los intereses de Xerox, sus accionistas y la industria informática.

Lo que son las cosas, todos sabemos como acabó esto, ya que la denuncia de Xerox no llegó a buen puerto. No quiere decir que le faltaran fundamentos, pero bien no los supo defender o quizá no eran defendibles.

Ahora volvamos al presente e invirtamos las tornas cambiando a Apple por Samsung en la parte acusada. La decisión por ahora da la razón a Apple, aunque es previsible que Samsung recurra. Pero me parece absurdo la postura de Apple. Es lícito que defienda sus intereses, claro está, pero no comparto para nada los fundamentos de la defensa. El que han innovado con el iPhone e iOS nadie lo pone en duda, pero también es cierto que si por ello, ahora nadie puede sacar interfaces similares, teléfonos con cantos redondeados o que tengan alguna similitud con sus productos mal vamos.

Como en la ocasión anterior, considero que hay que defender la idea, no la forma de llevarla a cabo. Apple la tuvo, pero no por ello se debe sancionar y castigar a la competencia. Las ideas evolucionan y en su plasmación pueden ir adquiriendo mejoras. Siempre se ha dicho que la competencia es sana, y este es un claro ejemplo. No estamos hablando de espionaje industrial ni nada de eso. Desde mi personal punto de vista, y se que tanto compañeros, como muchos de vosotros lo veréis de forma distinta, Samsung se ha basado, descaradamente es cierto, en Apple y ha creado productos de mucho nivel. Tanto, que en algunos aspectos han superado al maestro y le han obligado a ponerse al día, ya que le ha visto las orejas al lobo. Tengamos en cuenta que Android está por medio y ya conocemos las cariñosas palabras de Jobs hacía el sistema androide en su biografía:

Gastaré hasta mi último aliento de vida si es necesario, y gastaré cada centavo de los 40 mil millones de dólares de Apple, para rectificar esta injusticia. Voy a destruir Android, porque es un producto robado. Estoy decidido en llevar a cabo una guerra termonuclear sobre ello.

Además, ¿cuando desde Cupertino han tomado medidas? ¿Con el iPhone 3G? No. Lo han hecho cuando han visto como Samsung pasaba a ser un serio competidor al que interesa quitarse de en medio a través de los despachos, sino pueden hacerlo sacando productos superiores. La guerra que mantienen, sobre todo en lo que a smartphone y tablet se refiere, tiene una ventaja para Samsung. Apple saca un modelo al año mientras que Samsung lo hace por decenas, lo que le permite introducir novedades en forma de evolución tecnológica más rápidamente. Un ejemplo, Apple lanza el nuevo iPad con pantalla retina y ahora se rumorea que Samsung piensa sacar otra tablet con pantalla similar y ahora mismo acaban de lanzar el Galaxy Tab Note 10.1.

No quiero que me veáis como defensor de ninguna compañía, llámese Apple, Samsung, LG, etc. No me gusta ninguna, pues para todas, y digo todas, los usuarios no somos nada, solo su negocio y si pueden aprovecharse de nosotros mejor. De hecho me parece hasta gracioso como se ven inmersos en demandas cuando por otra parte firman acuerdos que los sita como proveedores de pantallas, de procesadores, etc. No me caso con nadie y creo que los usuarios solo debemos velar por nuestros intereses y nuestro bolsillo.

Como dicen el refranero popular, y aplicado a Apple, “donde dije digo, ahora digo Diego”. Además, me repugna sobremanera que ahora desde Cupertino vayan de adalides de la pureza, cuando ellos (como todos) han copiado, copian, y seguirán haciéndolo. Y quizá más que copiar lo llamaría evolucionar las ideas y desarrollos. Si estamos aquí es porque éstas han ido mejorándose con el paso del tiempo; sino, en mala situación estaríamos.