Últimamente, las relaciones de Apple con la justicia están generando noticias que a veces eclipsan a las que realmente deberían de importar, como nuevos lanzamientos, el nuevo iPhone u OS X Mountain Lion, por poner sólo algunos ejemplos.
Por si no tenían bastante en Cupertino con el juicio contra Samsung y la particular guerra de patentes que enfrenta a ambos gigantes, ahora aparece Wayne Goodrich e interpone una demanda por despido improcedente. Goodrich reclama compensaciones por despido improcedente, prácticas empresariales deshonestas e irregularidades en los precios de sus acciones en Apple. Además, solicita una compensación por daños psicológicos hacia su persona.
Para algunos, la noticia en sí no será más que la típica denuncia de un ejecutivo que no está contento con su despido, pero la cosa cambia si tenemos en cuenta que el difunto Jobs le garantizó que su puesto de trabajo nunca correría peligro. Y ya sabemos que cuando el nombre de Jobs sale a relucir todo se sobredimensiona.
Según el propio Goodrich, tras una reunión en 2005, Jobs le aseguró que siempre tendría un puesto en Apple. Para más inri, asegura que en 2010, Jobs le volvió a confirmar su continuidad en la compañía, pasara lo que pasara.
Hay que tener en cuenta que Goodrich ha sido, junto a Jobs, el principal responsable de las Keynotes de presentación de productos tan importantes como el iPhone o el iPad, creando escuela e influyendo a gente como Mark Zuckerberg, que copió el estilo de presentación de productos de Apple. También fue el encargado de iniciar las negociaciones con Siri que, como todos sabemos, fue en su día adquirida por Apple.
Por todo esto, y teniendo en cuenta los datos anteriores, podemos confirmar que algo está pasando en Apple, a la que le llueven las críticas y se le multiplican los problemas últimamente. Parece ser que Tim Cook está llevando a la compañía por un camino algo diferente al que querría Jobs, prescindiendo de personal que lleva bastantes años en la empresa y atreviéndose a invalidar un acuerdo entre Goodrich y el mismísimo Jobs. Lo que no sé es si Cook se habría atrevido a hacer lo mismo si el bueno de Steve estuviera entre nosotros.
Si lo que plantea Goodrich fuera cierto, la imagen pública y la credibilidad de Apple caerían en picado vertiginosamente. Y no es que ahora mismo estén por las nubes. La sombra de Jobs es muy alargada y todavía pesa mucho en la compañía. ¿Quién sino fue uno de los máximos responsables del status que Apple tiene en el presente?
Cuando el río suena agua lleva….. Tim esta haciendo una política demasiado expansionista y es posible que deje cadáveres en su camino…. No sea que la ava rucia rompa el saco….. Cuidado!
El tiempo lo dirá. El caso es que parece que se está perdiendo cohesión, y eso pasa factura a la larga.