Con los continuos rumores que nos llegan sobre el próximo iPhone, del probable iPad de siete pulgadas o de los iMac con pantalla retina, casi nos hemos olvidado de los iPod. Apple nos tiene acostumbrados a renovar los iPod en septiembre, con el final de las vacaciones. Así que, no sería ninguna sorpresa ver una renovación inminente de la gama del iPod nano.
A día de hoy la escasez de existencias ha llegado a Amazon, Target, Walmart y Best Buy, las cuatro empresas más importantes de comercio electrónico de Estados Unidos. Si a esto le añadimos la muy probable entrada del conector de ocho o dieciséis pines en el mercado con el nuevo iPhone, nos damos cuenta de que es muy probable ver un nuevo iPod nano en septiembre, para no quedarse obsoleto.
¿Una renovación total, quizás? A mi personalmente no me gustaría ver cambios radicales en el actual iPod nano. Me gusta el diseño actual, pero añadir nuevas funcionalidades sería una buena idea. La posibilidad de ver videoclips descargados de iTunes, Bluetooth o Wi-fi para sincronizarlo con los demás productos de la manzana mordida, más posibilidades de personalización, un poco más fino… Hay muchas funciones que se le pueden añadir al próximo iPod nano, y algunas son hasta necesarias. Con la posibilidad de usar el iPod nano actual como reloj van por buen camino, en mi caso, lo uso más como reloj que para escuchar música. Quizás deberían profundizar en este aspecto.
Con la importancia que ha cogido el iPhone y el iPad en los últimos años el iPod ha quedado en un segundo plano haciendo mas aún necesaria una renovación del producto. En mi opinión los chicos de cupertino deberían dar otra vuelta de tuerca al iPod, para volver a dejar atrás a la competencia y aumentar su liderazgo en este ámbito. En septiembre, puede que no solo veamos un nuevo iPhone, quizás venga acompañado de un iPod nano más polivalente y espectacular que el actual.
