Lo primero que dije el día que lo vi fue, bah, con mi iPhone y el MacBook no necesito un cacharro de estos. Han pasado tres años desde aquel día y hace casi dos meses que tengo uno entre manos. Lo que en su día vi como un aparato sólo apto para los más caprichosos o los devoradores de libros, hoy se ha convertido en el aparato con el que más horas paso al día.
Bien es cierto que en tres años el iPad ha evolucionado bastante desde su concepción inicial. Empezó siendo un aparato bastante sencillo, sin multitarea, con un hardware bastante justito, pero que valía para ver películas, leer el correo, leer libros o escribir documentos cómodamente.
Hoy son más de 100.000 las aplicaciones que hacen que un iPad valga para mucho más. Es el iDevice más potente de Apple y además cuenta con pantalla Retina y 1GB de memoria RAM que permite hacer muchas cosas a la vez. Sin duda, se convierte en un compañero ideal del ordenador, que es capaz de realizar tantas tareas, que deja casi de lado cada vez más al ordenador.
Pero el iPad no son especificaciones, no es un procesador potente o una cámara de altas prestaciones. El iPad va mucho más allá, y es verdad lo que dice Apple en su anuncio: cuando empiezas a usarlo te olvidas de todo y todo queda entre tu dedo y la aplicación que estés usando.
Primeras sensaciones
Lo primero que te resulta muy chocante cuando usas un iPad por primera vez –y no me refiero a coger 5 minutos el de un amigo, sino usar el tuyo propio– es que todo se ve grandísimo y muy espacioso, que en el iPhone las cosas están demasiado congestionadas y apelotonadas; y es que esa pantalla de más de nueve pulgadas se nota.
La sensación de fluidez es tan mágica como en el iPhone. Todo sigue a tu dedo y nada se atasca. El procesador A5X es capaz de mover sin problemas la pantalla Retina del tablet de Apple. Personalmente, creo son los gestos del sistema los que aumentan enormemente mi productividad. Podemos acceder así directamente a la pantalla de inicio, moverse entre aplicaciones o abrir la barra de multitarea.
Lo que me molesta bastante es que cuando pasamos entre aplicaciones con cuatro dedos hacia los laterales, hay veces como que la aplicación tiene que iniciarse como si estuviera cerrada, cuando no es así y mientras que si cambiamos entre aplicaciones desde la barra de multitarea esto nunca ocurre. Con el gesto mencionado anteriormente ocurre a veces, pero no siempre.
La batería es una gozada, es absolutamente espectacular que el iPad pueda darte autonomía para un día holgadamente aunque le estés metiendo caña continuamente. Es verdad que la carga es infernal, pues necesita 7 u 8 horas para cargarse plenamente desde el cargador de corriente, mientras que el iPhone lo consigue en poco más de una hora. Pero queda patente que con la autonomía que tenemos para pasar el día, tenemos toda la noche para cargar el iPad.
Otra de las cosas que llama bastante la atención es la orientación de la pantalla. Gracias a su relación de aspecto 4:3 casi cuadrada, no hay una posición correcta o incorrecta. La posición de uso natural es en apaisado, pero las aplicaciones se siguen viendo perfectamente en posición vertical, la cual es perfecta para navegar por Internet o tomar notas con alguna aplicación.
Esta pantalla ha sido galardonada como la mejor pantalla del mercado presente en un dispositivo portátil. No es AMOLED, sino LCD IPS con retroiluminación LED. No es la pantalla con colores más saturados del mercado, pero sí de las mejores calibradas de fábrica que podamos encontrarnos. Representa la realidad fielmente, y aunque en negros no pueda competir con una AMOLED, en representación de color destroza a las opciones ofrecidas por fabricantes como Samsung. Tiene mejor contraste que la presente en el iPhone 4S, pero no consigue el grado de definición máxima del teléfono de Apple, son 326 ppp contra 264 ppp.
Lo que hizo correr ríos de tinta tras su lanzamiento fue el tema del calentamiento. ¿Se calienta? Sí, más que un iPad 2. ¿Quema? No, rotundamente. No llega a los niveles de calor que es capaz de producir cualquier portátil ni de lejos. Cuando le damos caña, uno de sus extremos donde va el procesador se pone un poco templado, pero ya está. Sí, los anteriores iPad siempre estaban fríos, pero éste es muchísimo más potente.
Lo que no me gusta
Lo que menos me gusta es que hay bastantes aplicaciones aún que no se han actualizado a Retina, y solo las de los desarrolladores más importantes lo han hecho. Otra de las cosas que pasa factura a los usuarios son las aplicaciones universales. Un usuario de iPhone tendrá que cargar con todos los recursos gráficos del iPad, que en el caso de ser Retina encarecen bastante el tamaño de la aplicación. Esperemos que Apple sea capaz algún día de proporcionar versiones dedicadas desde la App Store, ahorrando muchos MB en nuestros dispositivos.
El teclado virtual es lo peor que he visto en mi vida en un dispositivo táctil. Nefasto se queda corto. Estar con el iPad tumbado en la cama y no mirar lo que tecleas supone equivocarse constantemente. ¿Cuál es el error? No, mis dedos están perfectamente gracias. El problema viene de la distribución de las teclas virtuales. Cualquier teclado tiene las teclas dispuestas diagonalmente para la ergonomía de las manos. Cuando llevas toda tu vida tecleando en un teclado normal y has aprendido mecanografía cuando tenías siete años, encontrarte con un teclado cuyas teclas están dispuestas verticalmente una debajo de la otra es traumático. Así pues, no dejes muy de lado el teclado Bluetooth de Apple si vas a escribir mucho con tu iPad, porque será un buen compañero.
Es verdad que el iPad no es un aparato que se utilice como cámara de fotos, pero es de agradecer que Apple haya mejorado la cámara trasera para darnos una de buena calidad, la cual usa la óptica del iPhone 4S y el sensor del iPhone 4. Donde viene el problema es con la cámara frontal, la cual tiene una calidad horrible. Nos encontramos con una cámara VGA (640×480) para una pantalla de 2048×1536. Irónicamente, es la cámara que más se usará en el iPad, pues es ideal para hacer videoconferencias. Lo más triste es que cualquier teléfono de 100 euros Android utiliza cámaras frontales de 1 o 2 megapíxeles. Un grandísimo fallo por parte de Apple.
¿Cómo me hice con él?
Aunque pensé seriamente en comprarme uno nuevo, no quería gastarme demasiado dinero. Mi idea era conseguir o un 32GB Wi-Fi o un 16GB Wi-Fi + 4G. Al final conseguí un 16GB Wi-Fi+4G de segunda mano por 500 euros. Me ahorré 100 euros respecto a comprarlo nuevo, y como casi siempre ocurre en el mercado de segunda mano de Apple, estaba absolutamente impoluto, sin ningún tipo de arañazo. Así que considero que fue una buena compra.
Como es un modelo con 4G, me compré una tarjeta SIM de prepago de Tuenti. Actualmente podemos decir que es la mejor operadora para darle servicio de datos a un iPad. Nos ofrecen 1GB de datos por 6 euros al mes, así que no tienen competencia. Nadie se les acerca por ese precio. El precio de las llamadas es de 3 céntimos el minuto, pero en un iPad es algo que nos va a dar igual. En cuanto a la cobertura, contamos con cobertura Movistar, así que sólo os puedo decir que tengo 3G en muchos más sitios que en mi iPhone que es de Vodafone.
Yo todavía estoy como tú hace tres años, sólo que lo hago extensible también a iPhone. Vamos que con un MBP me sobra, pero veremos a ver si no me cambia el chip pronto, quién sabe…
Yo he pasado de un iPad de primera generación a este de tercera y el cambio es abismal, se gana mucho en cuanto a experiencia de usuario.
Respecto al teclado pensaba que era yo el inútil con el, pero ciertamente se hace casi imposible escribir sin mirar y no meter la pata.
Pues no se que problema tenéis con el teclado. Yo escribo sin problemas y sí, me equivoco de vez en cuando, pero no más que con el teclado del iMac. Y lo uso bastante, hasta llegando a escribir artículos completos con él… Será que el raro soy yo?
Hace poco que compramos el nuevo iPad y estamos encantados. Ahora en el iPhone todo parece más pequeño que antes. Los juegos en el iDevice son una pasada y ya no digo el placer de cer series o pelis en tu cama des del iPad. No me arrepiento para nada de esta inversión.