Pocos de nosotros habríamos oído hablar de Cupertino si no fuera por encontrarse en ella el cuartel general de Apple. Su zona norte alberga Infinite Loop, las oficinas donde podréis ver a diario a Tim Cook supervisándolo todo desde su despacho, a Scott Forstall debatiendo acaloradamente sobre qué camino debería seguir iOS o a Phil Schiller manteniendo a la compañía como un modelo a mostrar en todas las escuelas de marketing. Mentes privilegiadas con las que no debe ser nada fácil poder contactar, ¿o sí?.
Existen direcciones de correo electrónico muy conocidas entre los fans más incondicionales de la marca de la manzana mordida, los cuales no dudan en utilizarlas para hacer llegar a los máximos mandatarios sus inquietudes o dudas acerca de los últimos lanzamientos. Tim y compañía tienen una agenda de lo más apretada, lo que no quita para que de vez en cuando se den una vuelta por su bandeja de correo y nos sorprendan contestando algún que otro e-mail. No hace mucho pudimos ver a Scott Forstall (forstall@apple.com) dando explicaciones de por qué Australia no contaba aún con la funcionalidad Turn-by-turn en la aplicación Mapas y a Phil Schiller (schiller@apple.com) confirmando que Apple no venderá una base dock para el iPhone 5 o que los arañazos que puede sufrir la carcasa del terminal son algo natural en los productos de aluminio.
Hoy cambiaremos de dispositivo y nos centraremos en los 6,13 mm de grosor de los que puede presumir el colorido nuevo iPod touch, medida que como bien pudo comprobar Raghid Harake conlleva algún inconveniente. Tras adquirir el nuevo reproductor se dirigió a la sección de ajustes con el fin de activar el brillo automático de la pantalla, momento en el que se dio cuenta de que no disponía de esa posibilidad.
Extrañado no dudó en escribir a Phil Schiller comentándole lo sucedido, quien amablemente accedió a contestar su correo electrónico explicándole que el nuevo iPod touch no lleva sensor de luz debido a que es demasiado fino, lo que hace imposible que el dispositivo regule el brillo de su pantalla automáticamente tal y como lo hacía en sus anteriores versiones.
La regulación automática del brillo de la pantalla resulta ser un gran aliado a la hora de disponer siempre de una luminosidad adecuada y reducir además el consumo de batería, algo realmente útil a mi parecer y lo que me lleva a pensar que Apple ha debido meditar mucho y tener buenas razones para adoptar esta decisión. De todas formas, veamos el vaso medio lleno: tenemos ante nosotros un dispositivo extremadamente delgado, ligero y portable.