Según las últimas informaciones que han ido apareciendo estos últimos días, Apple está rescatando políticas de empresa que fomentan la creación de puestos de trabajo en Estados Unidos. Los nuevos iMac 2012, presentados a finales de octubre, lo confirmaban, ya que se comprobó la existencia de equipos que habían sido ensamblados en Estados Unidos.
Ahora parece ser que los nuevos Mac mini van a seguir la senda marcada por el todo el uno de Apple. Foxconn Electronics, la marca comercial de la empresa Hon Hai Precision Industry, seguiría siendo la encargada de ensamblar los productos, pero lo haría en las plantas que el gigante chino tiene ubicadas en territorio estadounidense, que son 15. Al menos esto es lo que se confirma desde los puestos de mando de la cadena de producción de la compañía, que empezará a contratar a operarios para trabajar en el proceso de montaje de los nuevos Mac mini en 2013.
Si hacemos un poco de memoria, Steve Jobs ya planeó esto a mediados de los años 80 y lo puso en marcha durante un tiempo, adquiriendo posteriormente Kodak toda la infraestructura ideada por Jobs. Y ahora parece ser que la idea gusta a Tim Cook, que con esta maniobra seguramente pretenda dotar a los productos Apple del valor extra que para muchos consumidores supone un ensamblaje en Estados Unidos. Pero tampoco nos engañemos porque la mayoría de los componentes seguirán llegando de Asia.
La apuesta de Apple por trasladar parte de la producción a Estados Unidos se respalda por las ambiciosas previsiones de ventas de los mini. Según Digitimes Research, compañía puntera en la elaboración de estudios relacionados con las nuevas tecnologías, las ventas del Mac mini llegarían a los 1,4 millones de unidades durante este 2012, suponiendo un aumento del 40%, mientras que en 2013 el aumento sería del 30%, con 1,8 millones de equipos en el mercado.
Conforme se están desarrollando los hechos, es posible que Quanta Computer, fabricante OEM de componentes para Apple, aumente la producción en las dos plantas que posee en Estados Unidos, situadas en Fremont (California) y en Nashville (Tennessee). El tiempo lo dirá.
En cualquier caso, me parece una idea fantástica la de trasladar parte del proceso de fabricación de ciertos productos Apple a Estados Unidos, más que nada porque supone la creación de puestos de trabajo, contribuyendo así de alguna manera a activar la delicada situación que el país atraviesa.
¿Vosotros qué pensáis? ¿qué sensaciones tenéis ante un producto ensamblado en China frente a otro ensamblado en USA?
