De entre todos los productos que Apple desarrolla, si hay una gama por la que siento especial predilección es por los Mac. Uno de los motivos, junto con el diseño, es por las posibilidades que ofrecen y una de las razones que hacen posible todo esto, es el sistema operativo que montan. En cualquiera de sus versiones, la optimización, su facilidad de uso, la curva de aprendizaje, un todo que lo convierte en una experiencia única. Pero claro, podemos encontrar distintas versiones, ya sea Mac OS X Snow Leopard, Lion o el más reciente Mac OS X Mountain Lion y por lo tanto, diferencias entre ellas.
Aunque Mac OS X Mountain Lion ha mejorado al desastroso Mac OS X Lion, en mi caso aún sigo usando Mac OS X Snow Leopard en mi MacBook Pro como sistema operativo. Así en esta nueva entrega dentro de la sección X Razones por las que…, voy a enumerar los motivos por los que lo sigo usando podría resumirlos en tres apartados, siempre eso sí, muy personales.
Compatibilidad con algunos Mac
Snow Leopard es el sistema operativo de Apple que puedo instalar en alguno de mis equipos. Con el lanzamiento de Mac OS X Mountain Lion, Apple hizo incompatible un parte de la gama Mac, los que eran anteriores a una fecha determinada. En mi caso, tengo un Mac Mini que no puede usar por lo tanto Mac OS X Mountain Lion. Muchos diréis que Mac OS X Lion si es plenamente funcional, y es cierto, pero como hablamos de un buen sistema operativo he optado por no incluir a Mac OS X Lion en esta categoría. Por lo tanto, la política de Apple en cuento a compatibilidad, es en parte responsable de mi decisión.
Facilidad de uso y funciones que ofrece
Aunque Mac OS X Mountain Lion ha mejorado y mucho a su predecesor, Mac OS X Lion, sigue teniendo algunos aspectos y carencias que me hacen ver algunos defectos que no me terminan de convencer. Ninguna de las nuevas funciones de las que hace gala el nuevo sistema operativo me terminan de convencer. Hablamos de utilidades como Mission Control, Versiones, Autoguardado o Launchpad, aplicaciones que de hecho, aunque tengo un equipo con Mac OS X Mountain Mac OS X Lion, no he usado. Spaces y Expose, por ejemplo, me sobran y bastan para obtener un óptimo rendimiento.
Progresiva similitud con iOS
Otro fundamento tan personal como los anteriores, pero que en mi caso hace inclinar la balanza hacía uno de los lados. Como antiguo poseedor de varios iPhone, el hartazgo que me causaba ver la misma interfaz año tras año, obligándome a recurrir al Jailbreak, con las ventajas y desventajas que conlleva, ha sido una razón más para seguir unido a Mac OS X Snow Leopard. No me gusta la tendencia que hay en los fabricantes a unificar los sistemas operativos de sobremesa y dispositivos móviles. Le ocurre a Apple y le ocurre a Microsoft con Windows 8. No digo que sean malos, ojo, sino que no me atraen lo más mínimo.
Hace poco en un genial artículo, nuestro compañero de Xombit, Miguel Regueira, nos daba sus razones por las que Windows 8 no termina de despegar en el mercado. Opino como él en el siguiente sentido. Si queremos interactuar con nuestro ordenador de la misma forma que lo hacemos con una tablet debemos cambiar muchas más cosas, no solo el software. De que me sirve la brillante interfaz para moverme entre aplicaciones de una tablet si la pantalla de mi ordenador no es táctil y tengo que limitarme a un trackpad, que por muy bueno que sea no iguala la experiencia.
Por lo tanto, esa tendencia a “iosificar” Mac OS X es una de las razones por las que sigo estando apegado a Mac OS X Snow Leopard. Sé que de aquí a un tiempo empezarán a salir aplicaciones incompatibles, que me obligaran a actualizar, pues de hecho ya hay algunas como Skydrive o la nueva actualización para Pages, Numbers o Keynote. Por ahora no me resultan necesarias, así que seguiré siendo fiel a mi querido “leopardo de las nieves” hasta que Apple nos separe.
Totalmente de acuerdo. Yo creo que es iosificación o, más generalmente, la “movilización” de los sistemas para ordenadores, obedece a un intento por hacer más cercano el OS a los usuarios de móviles y tablets. Creo que es común que a los que tenemos MAC antes que antes que iPhones e iPads, esas “utilidades” propias de sistemas táctiles no nos gusta nada.
Por otro lado, por muy fluido que vaya Mountain Lion, eso de la pelotita de playa dando vueltas de vez en cuando era casi desconocido en snow leopard. Ahora lo veo a menudo, sobre todo en el arranque.
En mi macbook pro de 2008 no vuelvo a Snow Leopard por el follón de tener que olvidarme la copia de time machine para rescatar configuración de aplicaciones, que si no…
Con el tercer párrafo das en la diana. Nunca me gustó la “iosificación”, me parece un errror, pero está claro que Apple se quitó el apellido de “computer” con mucha razón. Antes vendían ordenadores, ahora venden iDispositivos.
Personalmente, comencé con Tiger en un macbook blanco, y es un sistema que me encantó, aunque la máquina lo soportaba, jamás lo amplié ni a Leopard ni a Snow Leopard. Años más tarde pillé un Air con SL, y hace no mucho, un iMac con Lion que rápidamente actualicé a ML. Desde un punto de vista personal, he notado que la fluidez del sistema empeoraba al mismo tiempo que la cantidad de bobadas inútiles aumentaba.
Salvando, y mucho, las distancias, mi primer portátil vino con 1gb de Ram, y con eso era más que suficiente. El último iMac venía con 4gb y…. Sólo tengo abierto Safari y Mail (sin tener instalado el Flash Player) y me está consumiendo el sistema 2.63 gb de Ram.
Pues yo tengo Lion y me va genial desde la version 10.7.5. Tengo un macbook white 2008 que no admite ML. El arranque lo hace en 35 seg. Y hace una semana le puse un ssd y lo hace ahora en 12 seg. No vuelvo a Snow Leopard porque no tiene iCloud, esa es mi razon fundamental. Y no pongo ML porque no me dejan.