Bienvenidos una semana más a Apple Vintage. En esta primera entrega de 2013, año de la serpiente para los chinos a partir del 10 de febrero, programamos el DeLorean y viajamos hasta 1993, año en el que en Cupertino presentaran el Apple Adjustable Keyboard, un teclado ajustable cuyos resultados no fueron todo lo buenos que se esperaban. Vamos que fue un auténtico fracaso, tanto por las críticas negativas como por la casi nula aceptación por parte de los usuarios de Apple, que lo veían más como un armatoste que ocupaba mucho espacio en el escritorio que como un teclado funcional.
Características del Apple Adjustable Keyboard
El teclado ergonómico de Apple se caracterizaba por su finalidad inicial de combatir las dolencias en los dedos y muñecas ocasionadas por el uso intensivo de los teclado tradicionales. Por eso era ajustable y se dividía por la mitad, pudiendo regular el ángulo de apertura. Además, contaba con unos reposamanos con el fin de aliviar los dolores de muñeca. Contaba también con un módulo que incorporaba un teclado numérico, de funciones y flechas de selección. Lo curioso es que venía incluido de serie y no había que adquirirlo aparte, algo un tanto extraño en Apple.
El Apple Adjustable Keyboard fue diseñado para los ordenadores Macintosh y usaba el conector ADB (Apple Desktop Bus). Como curiosidad, este fue el último modelo de teclado que incorporaba este tipo de conexión, ya que los lanzados posteriormente se conectaban mediante USB. La idea de Apple era sobre todo introducirlo como teclado del Power Macintosh G3.
Como podemos ver en la imagen, el usuario podía seleccionar el ángulo de apertura del teclado conforme a sus necesidades y preferencias, siendo los puntos de separación las teclas 5/6, T/Y, G/H, y B/N. Lo curioso era que la barra espaciadora flotaba sobre el espacio de separación y por este motivo era tan gruesa. Los reposamanos se podían poner y quitar, pero eran muy grandes e incómodos.
El sector más crítico recibió al teclado con escepticismo, posteriormente valorándolo muy negativamente. Y algo de razón llevaban, ya que incorporaba muchos botones inútiles, hasta un botón de grabación: chocaba frontalmente con el tradicional concepto minimalista de Apple, ocupaba mucho espacio en el escritorio y la ergonomía de la que presumía se tornaba en incomodidad para quien lo probaba.
Con respecto al precio, tampoco es que ayudara mucho: pagar 219 dólares de 1993 por el Apple Adjustable Keyboard, por mucho que incluyera el teclado numérico aparte, se antojaba una barbaridad hasta para los clientes más fieles de Apple. Algunos lo consideraron incluso una tomadura de pelo. Pero como no hay mal que por bien no venga, Apple aprendió de este error, lanzando al mercado posteriormente teclados cada vez más minimalistas, precisos y funcionales. Después de casi 20 años, la evolución habla por sí sola y no hay más que ver los teclados actuales de Apple.
Los más nostálgicos seguro que habréis notado que la tecla cmd todavía incorpora el logotipo de la manzana, lo que no deja de ser una curiosidad. Como siempre, os dejamos con una completa galería de fotos, y también aprovechamos para saludar a nuestros amigos de Shrine of Apple.