Esta es la historia de un producto exitoso. iBooks ha resultado ser para Apple un buen negocio y una diversificación de sus servicios, bien asentados en la música y las películas.
Eddy Cue, tuvo que convencer en 2009 al mismísimo Steve Jobs para que iBooks llegara a nuestros dispositivos. Cuando Eddy en otroño de aquel año se acercó a Steve Jobs con la idea de una librería online, él la descartó. Steve Jobs no estaba interesado en la idea porque no consideraba que ninguno de sus dispositivos fueran cómodos para leer.
Steve Jobs consideraba el iPhone demasiado pequeño, y el Mac, con teclado, un dispositivo poco cómodo para leer. Eran dispositivos que no hacían sentir al usuario que tenían un libro delante. Cuando el iPad llegó, y su crecimiento fue imparable, Eddy Cue volvió a abordar la misma idea, y Steve Jobs cambió de parecer.
Cuando Eddy Cue probó el primer iPad, en noviembre de 2009, iBooks nació. Una vez Jobs estuvo bien convencido, sólo había un problema que solventar: el tiempo. Steve iba a presentar el iPad en enero del siguiente año, 2010, así que si iBooks iba a ser una realidad, debía serlo en enero. Así fue como Eddy se puso a trabajar sin descanso hasta enero de 2010, donde, junto al iPad, se presento iBooks.
Sin duda, Eddy estaba convencido de que iBooks iba a ser un buen producto, un producto exitoso. Quizá los dos problemas mayores fueron convencer a Steve Jobs y hacer un buen producto a pesar de disponer de poco tiempo. El iPad propició tal aparición ya que, siendo totalmente francos, es el mejor dispositivo para leer un libro.
Una vez más, Apple presentó algo novedoso junto a un producto electrónico increíble. Pero no olvidemos que lo importante de esta historia es que todo en Apple debía pasar por ese filtro ineludible llamado Steve Jobs.