El procesador Apple A7 fue uno de los grandes protagonistas que nos sorprendió con el iPhone 5s. Se convierte así en el primer procesador de 64 bits de un smartphone. Y no hablamos del 64 bits en el bus de memoria, sino 64 bits reales de procesador. Pero lo mejor no es eso, pues si no se le pudiera sacar el partido a un hardware así estaríamos con rendimientos tan pobres como en Android. Sin embargo, Apple pone a disposición de los desarrolladores todo un arsenal de herramientas que puedan sacar partido de estos 64 bits.
Pero del que no se ha hablado casi es del Apple M7, el coprocesador de movimiento que trae el Apple A7 que se encargará de medir los datos de movimiento del acelerómetro, el giroscopio y la brújula. Hasta ahora esta tarea que recaía sobre el procesador principal, pero ahora la realiza el M7 de forma mucho más eficiente.
¿Qué ventajas nos aporta el Apple M7?
Esto mejora de manera increíble la funcionalidad de las apps de deporte que siguen nuestra actividad física, ya que ahora pueden obtener los datos del coprocesador M7 sin necesitar al chip A7. Esto repercutirá directamente en un menor consumo de batería.
Gracias a los acelerómetros, el M7 sabe si estamos caminando o vamos en coche, y gracias a eso la aplicación de mapas ofrecerá las indicaciones automáticamente dependiendo de si vamos a pie o en coche. Esta detección de movimiento permitirá incluso que el iPhone evite hacer cosas inútiles que solo hacen que gaste batería.
Por ejemplo, si vamos conduciendo por la ciudad, dejará de buscar redes Wi-Fi para sugerirnos conectarnos a ellas. Si detecta que el iPhone está inmóvil durante un rato, minimiza el consumo de batería bajando la potencia del procesador. Aunque no sabemos si también pasará automáticamente a GPRS y cerrará aplicaciones en segundo plano.
Aunque no se sabe, entiendo que el Apple M7 ayudará al GPS para establecer nuestra posición física constante, por lo que las peticiones de geolocalización serán muchas menos, aumentando la autonomía con un uso intensivo del GPS, que es un devorador de electrones y el encargado de que nuestro iPhone se convierta en una piedra volcánica cuando lo usamos demasiado tiempo.
Las aplicaciones, las grandes protagonistas
Los más beneficiados cuando Apple presenta estas nuevas tecnologías son los desarrolladores, pues los de Cupertino casi siempre ponen a su disposición una API para implementar la funcionalidad en las aplicaciones de una manera muy sencilla. Esta vez la API que controla el procesador M7 es CoreMotion, y permitirá que aplicaciones de hacer deporte, por ejemplo puedan aprovecharse para darnos mejores resultados.
Además, esto eliminará de un plumazo todas las pulseras que habían hasta ahora que monitorizaban nuestros pasos cuando hacíamos deporte. Ahora todo esto está dentro del iPhone 5s. Ya pasó cuando mataron el accesorio de las zapatillas del Nike+ para iPod con el iPhone 4. Ahora vuelven a cargarse otros accesorios como son las pulseras tipo FuelBand o FitBit Flex
Conclusión
El iPhone ya seguía nuestros pasos, nos localizaba por GPS para que Buscar mi iPhone estuviera siempre listo, incluso guardaba nuestra posición triangulando. Pero ahora todas se se vuelven más eficiente, de ello se encarga un chip dedicado, que nos dará resultados más precisos y mejores, con menos consumo de batería.
Si a todo esto le sumamos que el nuevo iPhone 5s tiene una batería más grande, el procesador A7 de 64 bits es un 20% más eficiente y que ahora de estas pequeñas tareas se encarga un procesador secundario — quizás sea un núcleo de bajo consumo integrado dentro del propio A7 –, el iPhone 5s puede ser un teléfono con una autonomía muy respetable.
Será cuestión de esperar y ver si esto es verdad cuando lleguen los primeros terminales a nuestras manos, y no seguimos llegando justos al día. Es curioso que Apple tenga una baterías que barren en autonomía a la competencia con productos como el iPad y el MacBook Air, pero que en el iPhone siga siendo un aspecto tan flaco respecto a sus competidores, que montan baterías hasta el doble de grandes — aunque por eso no duran el doble –.
