Pocas veces en el mundo de la tecnología, un mundo que se mueve y evoluciona a velocidades vertiginosas y en el que estamos acostumbrados a ver cambios sustanciales de un día para otro, tenemos la oportunidad de ver, nada más y nada menos que ocho años y unos días después, la importancia que tuvo un dispositivo que fue presentado en aquel entonces y que sigue siendo la referencia mundial a día de hoy en el mercado de los smartphones. Ese dispositivo fue el iPhone y vino de la mano, como no podía ser de otra forma, del afamado Steve Jobs.
La presentación del iPhone, de la que podemos hacer balance a 8 años vista, supuso una total revolución en el mundo de la telefonía móvil. Todo lo que ya existía en aquel momento se encontraba de repente anticuado con respecto a este magnífico dispositivo en el momento en que apareció en el mercado. El software estaba anticuado, había que introducir cambios en el hardware y a la mayoría de compañías las pilló desprevenidas y sin capacidad de reacción.
El iPhone sirvió de acicate a Google para desarrollar Android tal y como lo conocemos hoy día, hundió a BlackBerry, hasta entonces una compañía líder a nivel mundial y en el mundo de la empresa. Microsoft tuvo que reinventarse varias veces y si seguimos su recorrido hasta hoy, parece que aún sigue haciéndolo, con compras como la de Nokia, para tratar de asentarse en un mundo, el de la telefonía móvil, para el que no estaba del todo preparado. De Palm y las PDA ya no queda ni rastro apenas y compañías como Motorola o Nokia sufrieron también importantes reveses a nivel de cuota de mercado.
Mientras todo esto ocurría, el iPhone no dejaba de crecer, tanto en cuota de mercado como en innovación o en millones de terminales vendidos, convirtiéndose en una referencia a nivel mundial y prácticamente en un icono del sector de la electrónica de consumo hasta ser lo que es hoy, el dispositivo de referencia del mercado, el teléfono más vendido de todos los tiempos y un fenómeno planetario cada vez que Apple renueva su gama.
Sin duda, el balance del iPhone, ocurra lo que ocurra de aquí en adelante, será positivo, será recordado, y servirá de ejemplo e inspiración en la industria de la telefonía móvil durante años. ¿Conseguirá el iPhone por más tiempo seguir siendo la referencia que es desde hace 8 años? Quizás Apple deba apostar por innovar y volver a situarse en el cima no solo en cuanto a cifras de ventas. La innovación revolucionaria por la que se apostaba como base de sus dispositivos es lo único que puede conseguir que se mantenga en el tiempo como líder de un mercado en el que la competitividad es extrema y en el que es necesario evolucionar cada día.