El nuevo MacBook no vendrá con cable de extensión en su cargador

Parece ser que Apple busca deshacerse de todos los cables posibles, y es que el nuevo MacBook presentado ayer mismo no dispondrá del cable de extensión que suele venir con todos los cargadores de Apple para MacBook Air y MacBook Pro.

Esto desde luego es una mala noticia para aquellos que no siempre disponen de una toma de corriente cerca de donde trabajan, pero claro, teniendo en cuenta de que Appel busca sobre todo portabilidad y autonomía en el nuevo MacBook, quizás darle la mínima importancia a la hora de cargarlo es lo mejor.

Este cambio junto a la falta del clásico MagSafe hacen que usar el ordenador mientras se está cargando sea un tanto complicado. Pero hay una “buena” noticia para esto, y es que Apple va a vender por separado el cable de extensión, lo que son 20 euros más que desembolsar.

Por otra parte, si queremos sustituir nuestro cargador debido a que ha tenido algún problema siempre podremos comprar un cable USB tipo C de dos metros de largo (igual al que viene incluido) por 29 euros. Mientras que si se nos estropea el adaptador tendremos que desembolsar 49 euros para hacernos con une nuevo. En definitiva, todo nos saldrá por 78 euros, justamente un euro menos de lo que nos cuesta un repuesto del cargador actual para MacBook Air y MacBook Pro.

Sea como sea, Apple ha decidido dejar de lado los cables y reducirlos al mínimo, aunque eso signifique que tengamos que llevar adaptadores detrás nuestra. En cuanto al tema del cargador y el cable de extensión, personalmente en el MacBook que poseo ni lo he sacado de la bolsa de embalaje aún, con el cargador normal hay una longitud más que suficiente, y si por algo destacan los MacBook es por su autonomía.