Teniendo en cuenta el tamaño que ha adquirido Apple y su repercusión en el mercado, va siendo hora de empezar a dejar de pensar en Apple como una compañía que compite contra otras, como Sony, Samsung, etc; para pensar que la existencia de Apple para muchas de estas compañías es indispensable, y que le suponen bastantes más beneficios que problemas.
Este parece que es el caso de la propia Sony, la prestigiosa marca japonesa, que tras sus malos resultados de los útimos años y algunos de sus fracasos como su división de portátiles, el retroceso en cuanto a televisión, su malograda PS Vita o el casi desconocido para el gran público, por su poca acogida, Sony Smartwatch, parece que remonta en otros sectores de actividad a los que se dedica, y precisamente, este repunte viene de la mano del gigante de Cupertino.
Y es que según informa Bloomberg, Sony tiene previsto invertir en la segunda parte de este año, nada más y nada menos que 376 millones de dólares para aumentar su producción del sensor para cámaras de fotos CMOS, y todo ello, para satisfacer la demanda de Apple, que incorpora este chip en sus últimos iPhone, dispositivo este último, que no para de batir récords de ventas y que con ellas, parece que reportará beneficios a otras compañías como Sony.
¿Se está haciendo Sony dependiente de Apple de forma soterrada? Lo cierto es que el tamaño de Sony, no la hace muy dependiente de Apple en la actualidad, pero si Apple decidiera de repente, apostar por otro fabricante para los chips de las cámaras de sus iPhone, sí que Sony podría sufrir un curioso vuelco en sus perspectivas económicas y sería algo percibido de manera no muy positiva por el mercado, que castigaría a la japonesa.
Un caso similar es el de Samsung, que pasará a fabricar los futuros chips de los iPhone de Apple. Esto supone un gran beneficio para Samsung, y al igual que ocurre con Sony, si la demanda del iPhone sigue creciendo y la importancia de los pedidos de Apple es cada vez mayor por su cuantía, la surcoreana podría acabar dependiendo en cierto medida de una decisión de Apple, algo que no parece muy positivo en empresas que compiten en un mismo mercado, el de la electrónica de consumo.
En definitiva, Sony y otras empresas, empujadas por la demanda del iPhone, están llegando al punto incluso de invertir sumas millonarias para poder producir más y más de esos componentes que Apple precisa para sus teléfonos. Las consecuencias que esto puede tener en el futuro son aún desconocidas, pero por ahora, supone aire fresco para empresas que no parecen dar en el clavo con la salida al mercado de sus últimos dispositivos.
