Mucho se ha hablado de la diferencia entre el iPhone 6s y iPhone 6s Plus en cuanto se refiere a sus cámaras. Aunque el sensor de ambos terminales es gemelo, su sistema de estabilización es diferente, pues gracias al mayor tamaño del 6s Plus, Apple puede instalar un estabilizador óptico de imagen, mientras que el iPhone 6s se tiene que conformar con estabilización por software.
Es algo que se nota, sobre todo en vídeos y en tomas fotográficas donde las condiciones de luz no son las más idóneas. Y para demostrarlo, el vídeo que hay a continuación nos muestra la misma grabación hecha por un iPhone 6s y iPhone 6s Plus, con sus cámaras pegadas para que lo que entra en el plano de grabación sea prácticamente idéntico.
El estabilizador óptico realmente se nota, ya que permite que las transiciones sean mucho más suaves, y los temblores del pulso de nuestras manos desaparezcan por arte de magia. En el iPhone 6s todo se ve más agitado y con una trepidación constante, ya que el estabilizador por software realmente poco puede hacer cuando las sacudidas son demasiado pronunciadas y continuas. Así que si vas a tomar muchos vídeos iPhone en mano más vale que te plantees comprar un 6s Plus o un steadycam.
La mayoría de los mortales no notarán esto, pero aquellos que quieran usar la función de grabación del iPhone de forma más habitual o dedicada, van a apreciar mucho el que haya un estabilizador de imagen que suavice los movimientos de sus tomas. Aunque no sea un dispositivo profesional, probablemente sea la cámara de vídeo 4K doméstica con mayor calidad de imagen que existe en el mercado, y los test lo avalan, porque la calidad de los vídeos es para quitarse el sombrero, para tratarse de un teléfono móvil.
