Tan sólo faltan días para que concluya este año 2015 y demos comienzo a un 2016 lleno de energías y sensaciones renovadas para todos nosotros, algo que también ha debido de tener en cuenta Apple tras ver como su seguridad se ha visto muy mermada durante este año.
No es casualidad la aparición de nuevo software para todos sus dispositivos con tanta frecuencia como estamos viendo durante este último tramo del año, y es que la compañía de Cupertino está incluyendo en dichas actualizaciones correcciones a algunos agujeros de seguridad que tenía al descubierto. Un ejemplo claro está en iOS 9.2 –el cual tapa más de cincuenta agujeros de seguridad descubiertos en su versión anterior–.
En gran parte, como informa Panda Security, estas vulnerabilidades concedían la posibilidad de ejecutar código a distancia, controlando así los dispositivos de forma remota mediante malware.
Aunque sea muy extendido el mito de que no existe malware en los productos de Apple, la realidad es que durante este año, los ataques provocados por malware en los diferentes dispositivos de la compañía de Cupertino, han aumentado cinco veces más que los años anteriores –dato confirmado por la firma de seguridad Bit9 + Carbon Black–.
“Tradicionalmente, iOS ha sido percibida como una plataforma más segura que Android debido a que la comunidad de desarrolladores de aplicaciones de Apple es cerrada, pero esto también está cambiando”, dice la firma de seguridad FireEye.
La gran popularidad generalmente tiene un precio, y le ha tocado a Apple pagarlo con el aumento de los ataques de malware en sus productos. Según los expertos, no sería de extrañar que durante 2016 estos ataque sigan aumentando.
A día de hoy, es cierto que los ataque de seguridad a dispositivos Windows y Android sigue siendo mayor que la que se produce a los productos de la marca Apple –entre otras cosas, por que son mayores en número–, sin embargo, por cada nuevo éxito de Apple, los ataque se multiplican.
Veremos que nuevos remedios ofrece Apple para darle más seguridad a un sistema que presumía de tenerla controlada, pero que poco a poco la va perdiendo.