Es algo obvio –por más que Jonathan Ivy se empeñe en negarlo– que con la creación de su reloj inteligente, Apple no sólo buscaba crear un smartwatch más para competir con compañías que ya se habían iniciado en esta categoría, como LG, Samsung o Motorola –quienes le sacaban ventaja por lo mismo–, sino que también tenía en mente meterse de lleno en el mundo de la moda y el lujo.
Basta con echar un vistazo a la gama de precios de las diferentes versiones del mismo, donde el más barato de sus modelos –la versión deportiva de 38mm–, lo podemos encontrar en el Apple Store por 419 euros, y la más cara –con caja de 38mm en oro de 18 quilates– por 18.400 euros.
A estos precios tan altos, si le sumamos algunas de sus alianzas con marcas de lujo, como Hermès, encargada del diseño de una –de las muchas– correas disponibles para el Apple Watch, no era de extrañar, que el smartwatch de la compañía de Cupertino entrara dentro de la categoría de relojes de lujo.
Lo que a lo mejor no esperábamos –al menos por lo pronto–, es el dato que NetBase nos ha descubierto sobre el ranking de los relojes de lujo más codiciados, el cual lidera el reloj inteligente de Apple, destronando a Rolex y superando a marcas de la talla de Tag Heuer y Patek Philipe.
La misma NetBase, ha creado una clasificación general de las principales marcas de lujo, independientemente de cual sea su producto. Dicha clasificación la corona la firma francesa Channel, donde Apple –como compañía–, aparece en el cuarto puesto. En la misma lista encontramos también el iPhone, en el puesto número 11 y el citado Apple Watch en la posición número 13.
Viendo estos resultados, cuesta entender la negación de Jonathan Ivy ante un hecho que, si antes de ver la ”lujosa clasificación” ya era palpable, después de ésta queda más que claro el rumbo de la compañía con elementos como el Apple Watch, ser top en el sector tecnológico, pero también en el del lujo.
