El iPhone siempre ha sido duramente criticado por ser un terminal “con especificaciones de gama media”, se atrevieron a decir algunos. Y es que a pesar de ser el que siempre tiene menos memoria RAM, menos megapíxeles o menos núcleos, es el terminal que mejor desempeño tiene en las pruebas de rendimiento, donde destroza a la competencia. Con el iPhone 6s no iba a ser menos, pues estamos ante uno de los saltos generacionales de Apple AX más grandes de todos.
Así pues, con el Apple A9 el iPhone 6s vuelve a postularse como el teléfono más potente de 2015. Así lo certifica el ranking anual de potencia que hace AnTuTu reuniendo a los smartphones más populares del mercado. Antes solo había versión de AnTuTu para Android, pero desde la versión 6, el sistema de benchmarks se ha hecho multiplataforma, pudiendo entrar el teléfono de Apple por primera vez en esta comparativa.
Han sido 130.000 puntos los que ha conseguido el iPhone, quedándose detrás de él muy atrás el Huawei Mate 8, con 90.000 puntos y su procesador Hisilicon Kirin. Los Samsung se conforman con 80-90.000 puntos y aquellos con procesador Qualcomm Snapdragon 810 quedan en la cola. El iPhone 6, aún con más de un año en el mercado todavía se atreve a 6º posición, estando por delante de gigantes como el Oneplus 2, Xiaomi Note Pro o Nexus 6p.
Así que a día de hoy el Huawei Mate 8 es el smartphone más potente de toda la gama Android, y para llegar a mojarle la oreja al iPhone 6s aún necesita de 40.000 puntos. Hay que tener en cuenta que entre el Android más potente y el menos potente de la comparativa hay 14.000 puntos de diferencia, lo que vuelve a destacar al iPhone como una auténtica bestia parda.
A ver qué tienen ahora que decir esos a los que se les llena la boca con que el iPhone tiene especificaciones muy pobres, pero a pesar de ello destroza en rendimiento a todo el que le rodea.