DisplayMate acaba de publicar hoy su análisis de la pantalla del nuevo Samsung Galaxy S7, al cual han calificado como el smartphone con mejor pantalla que jamás han probado. Esto deberÃa ser un indicativo para Apple de que el OLED está lo suficientemente maduro como para dejar a la tecnologÃa LCD IPS de los iPhone a un lado, tecnologÃa que lleva años al lÃmite de sus posibilidades, y donde hay poco margen de mejora.
El OLED ya no es el futuro, es el presente. Atrás quedaron esas pantallas con colores saturados y falsos, y que no se veÃan apenas a la luz del sol. Ahora tienen lo mejor de la fidelidad de color de los LCD IPS, y los negros puros que las primeras jamás podrán ofrecer. Ya el Galaxy S6 y el Note 5 tenÃan las mejores pantallas del momento, y el Galaxy S7 se vuelve a superar. Apple sin embargo, no ha hecho ningún cambio en la pantalla del iPhone 6s respecto a la del iPhone 6.
Ahora el S7 ofrece más brillo que el Note 5, una mayor fidelidad de color y mayor contraste a plena luz del dÃa. Estos resultados son realmente increÃbles, pues hay que considerar que la pantalla del S7 es un 20% más pequeña que la del Note 5, y el esfuerzo para conseguir esto es extra.
Parte de esta mejora también es gracias al renderizado de sub-pÃxeles, que mejora la definición de la imagen haciendo un tratamiento en los sub-pÃxeles rojo, verde y azul. Según DisplayMate, con esta tecnologÃa tenemos la sensación de que la pantalla tiene tres veces más resolución de los que tiene.
¿Por qué el OLED ya supera en todo al LCD?
Las mejoras van directamente relacionadas con los avances en la tecnologÃa OLED donde aún queda mucho por mejorar, mientras que el LCD está estancado, y ni la propia Apple tiene ya mucho margen de mejora. El OLED permite marcos más finos y ligeros, ofrece tiempos de respuesta menores, mejores ángulos de visión, etc. Esto ocurre porque en el LCD todo se aplica al panel entero, mientras que en OLED cada sub-pÃxel está alimentado y controlado de forma individual, y gracias a esto se permite mayor fidelidad de color, contraste y uniformidad en la imagen.
Y gracias a que cada pixel se enciende y apaga individualmente, las pantallas OLED son mucho más eficientes energéticamente que las LCD. Gracias a esto, ofrecen también un brillo mucho más alto que las LCD —cosa que antaño era completamente al revés—. En el único punto en el que una pantalla LCD seguirá siendo más eficiente que una OLED es en imágenes donde predomina mucho el blanco, pues todos los pÃxeles estarán iluminados, consumiendo en conjunto más energÃa que unas simples lámparas LED, que siempre están retroiluminando el panel.
Pero parece ser que al iPhone aún le queda camino por recorrer con pantallas LCD. Desde 2007 la pantalla del iPhone ha mejorado muchÃsimo, pero Apple no tiene pensamientos de cambiar de tecnologÃa seguramente hasta finales de 2018, por lo que tendrÃamos que esperar ya al iPhone 8. Recordemos que a dÃa de hoy, el único dispositivo de Apple con pantalla OLED es el Apple Watch, que por cuestiones de tamaño no puede equipar un panel LCD.