Hoy aparecen nuevos rumores del iPhone 7, que llevábamos ya varios días echándolos de menos. Esperamos que esta nueva generación de iPhone sea aún más fina y ligera que el iPhone 6s, y por eso Apple tiene que cuidar cada detalle para conseguir ahorrar milímetros y gramos en todas las piezas posibles.
Así pues, las antenas del iPhone 7 serán de nueva factura, y contarán con un rediseño tanto a nivel estético como interno, ya que ahora solo ocuparán los bordes del terminal, sin llegar a extenderse por la parte trasera. Se trata de una nueva antena capaz de cambiar entre frecuencias LTE, GSM y CDMA, por lo que se consigue ahorrar espacio para meter una batería más grande.
Para ello han usado la tecnología Fan Out, que aumenta el número de entradas/salidas de datos, y se reducen el número de cables necesarios que van hasta el chip de comunicaciones. Ahora que los chip se pueden fabricar con menos nanómetros, son más pequeños, y hay menos espacio para conectar cables hasta los mismos. Así que a la vez que se miniaturizan los chips, el cableado tiene que ir en disminución también. También es más eficiente a nivel de costes crear antenas con un menor número de piezas.
También existe la ventaja de que los componentes, cuanto más pequeños son, hay menos pérdidas de señal gracias a que la electricidad tiene que recorrer un camino menor. El chip de radiofrecuencia que hay en el módulo de intercambio de frecuencias en las antenas ahora unirá dos chips en el mismo empaquetado, en vez de dos chips por separado en la placa base, ahorrando así más espacio.
El iPhone 7 esperamos verlo en el otoño de 2016. Los rumores de este dispositivo sugieren que a nivel estético será casi igual que el iPhone 6s, pero con estas antenas rediseñadas y un cuerpo más delgado, las diferencias serán más que palpables en la mano. Apple será muy continuista en esta nueva generación de iPhone, donde normalmente estábamos acostumbrados a un aspecto exterior bastante diferenciado respecto a su antecesor.