Parece que todos están en contra del FBI, hasta el ex-director de la CIA, James Woolsey, al que entrevistaron en el canal CNBC, donde habla del caso FBI contra Apple. Dice que cuando se enteró de todo, se sintió como si el FBI estuviera intentando obtener un derecho para decir a Apple qué clase de sistema operativo han de hacer. No se trata de entrar en un teléfono, sino hacer un cambio importante en el sistema operativo de Apple.
Woolsey explica que habiendo trabajado con el FBI en el pasado, les tiene una gran admiración, pero no son grandes diseñadores de teléfonos, ni es su función. Queda bastante claro que la posición de este directivo está claramente a favor de los californianos, aunque no lo describe de la misma forma que Apple.
No cree que lo correcto sea tener una puerta trasera en los iDevices, pero que sí que cualquier tribunal podría tener acceso a un teléfono por una razón u otra. Cree que esta situación podría haberse resuelto mejor si los expertos del FBI y Apple se hubieran puesto de acuerdo antes de que fuera tarde, aunque sabemos que ambos estuvieron trabajando juntos antes de que este caso se hiciera público.
Si alguien supiera de una hipotética amenaza terrorista y es necesario de sacar información de un teléfono, no se dónde debería estar el problema.
Y es que recordemos que todas las posibilidades se fueron al traste el día que el FBI decidió restaurar la contraseña de iCloud del teléfono, momento en el que fue técnicamente posible que ese iPhone conectado a Internet subiera una nueva copia a la nube, que hasta hoy es la única forma de que Apple saque información de los dispositivos, ya que estas copias no están cifradas.