A la hora de comprarse un nuevo ordenador, cada vez son más los que se decantan por adquirir un portátil frente a un sobremesa. Son muchas las ventajas que ofrecen: la movilidad, o el hecho de ser más compacto, son los motivos más destacados. Pero adquirir un portátil tiene también sus desventajas, destacando principalmente uno: el tamaño de sus pantallas.
A la hora de realizar diseños gráficos, consumir contenido visuales –ya sean imágenes, películas, etc–o jugar, las pulgadas de nuestra pantalla pueden resultar insuficientes. Frente a esto, una de las mejores soluciones que podemos tomar, es la de incorporar un monitor externo a nuestro portátil con mayores dimensiones de pantalla. Algo muy de agradecer si tu portátil Mac es de 15 pulgadas, pero más aún si lo es de 12.
Un monitor externo pude conseguir aumentar considerablemente la experiencia de nuestro MacBook, MacBook Pro o MacBook Air ya que, no sólo tiene la posibilidad de duplicar la pantalla del Mac, también puede extenderla. Es esta la función sobre la que vamos a centrarnos en este artículo.
Extender pantalla
Al contrario que el modo duplicar, la opción de extender pantalla nos permite unir los dos monitores –tanto el externo como el propio del portátil–, de manera que obtenemos dos imágenes independientes de nuestro Mac, a través de los cuales podremos navegar y utilizar apps en uno sin influir directamente en el otro.
Esta posibilidad es muy útil en esos momentos en los que necesitamos organizar nuestro escritorio para operar con varias ventanas a la vez. Al tener dos pantallas independientes, podremos repartirlas, simplemente arrastrando las ventanas de un monitor al otro.
Pantalla principal
Pero aunque sean totalmente independientes, una de las dos debe mandar sobre la otra –debe ser la principal, la que ejecute las ordenes principales–. Por ejemplo, cuando arrancamos nuestro Mac, será el monitor principal el que requiera nuestra contraseña, no el secundario –que mostrará simplemente el fondo de pantalla–.
Si elegimos que la pantalla de nuestro Mac sea la principal no tendremos que hacer nada ya que viene seleccionada por defecto. Pero, ¿y si queremos seleccionar nuestro monitor externo como pantalla principal?
- Nos dirigimos a la zona derecha de la barra superior y seleccionamos el icono en el que se aprecian dos pantallas.
- Se nos presentará un pequeño menú, donde se nos mostrará el modelo del monitor externo, nos ofrecerá la opción de elegir la pantalla externa como un duplicado de la del Mac, utilizar ambas pantallas como independientes o Abrir el panel de preferencias de pantalla. Seleccionamos este último.
- A continuación, nos aparecerá en cada monitor una ventana donde podremos configurar parámetros como la resolución o el brillo. Nosotros marcaremos la pestaña llamada Alineación.
- En esta nueva sección, veremos reflejadas las dos pantallas –la más grande el monitor y la más pequeña la del Mac– de color azulado, donde una de ellas tendrá una barra superior de color blanca. Debemos arrastrar la pantalla más grande hacia el lado izquierdo y, posteriormente, hacer lo mismo con la barra superior blanca.
Una vez terminado el proceso, cerramos la ventana y ya tendremos configurado nuestro monitor como pantalla principal de nuestro Mac.