Desde que el señor Donald Trump fue elegido presidente democráticamente, son muchos los rumores que han surgido entorno a sus promesas electorales. Recordemos que una de ellas afectaba directamente al sector tecnológico del país, y concretamente a la firma de la manzana.
Y es que el señor Trump se dirigía a sus votantes afirmando que si salía presidente, los productos de los californianos se fabricarían en el territorio americano. En Applesencia, ya publicamos un artículo estudiando la viabilidad de este proyecto, según datos oficiales cedidos por diferentes analistas y economistas.
Primer contacto de Trump con Tim Cook
Hemos podido conocer que el mismísimo Trump se ha comunicado con el señor Cook para notificarle que todas las grandes empresas nacionales recibirán incentivos fiscales si deciden fabricar sus productos en los Estados Unidos.
La crisis económica y en especial la de los Estados Unidos es la principal causante del cierre de fábricas en dicho país. Es por ello que la desesperación y el paro de los ciudadanos estadounidenses cause en la población el interés de que las empresas nacionales vuelvan a producir la totalidad de sus productos en dicho territorio.
A simple vista parece una idea bastante lógica, aunque la historia y los grandes economistas pronostican grandes problemas para los Estados Unidos si finalmente se lleva a cabo esta reforma.
La economía actual no está preparada para reformas proteccionistas, además este hecho no conllevaría mejoras en el país, puesto que se modernizaría y se investigaría en tecnología sofisticada, evitando la mano de obra humana. Justo lo contrario que sucede actualmente en China.
Todo apunta a que la estrategia de Trump es la de tender la mano amistosamente a las grandes multinacionales del país, siendo recompensadas con grandes beneficios. Veremos cuál es la decisión que toma la cúpula de los de Cupertino, puesto que una jugada en falso podría perjudicar seriamente las ventas de una de las empresas más poderosas del mundo.