Hace pocos meses conocimos el caso en el que Apple llevó a cabo sus propias pruebas en los cargadores vendidos en Amazon como “genuinos”, encontrando que casi el 90% de ellos eran falsificados. Actualmente un estudio realizado por el organismo de protección del consumidor británico Chartered Trading Standards Institute encontró que de los 400 cargadores comprados en línea, sólo tres tenían suficiente aislamiento para proteger contra descargas eléctricas en la prueba de seguridad más básica realizada.
El CTSI instó a los consumidores a comprar sólo de proveedores de renombre.
Peligros para los consumidores de cargadores falsos Apple
Dada la magnitud de los resultados, el director ejecutivo del instituto británico, Leon Livermore alertó sobre la peligrosidad de estos accesorios que podría causar daños tan graves como la destrucción completa de un inmueble y la pérdida de vidas humanas, así mismo instó a preferir accesorios originales y de marcas reconocidas.
Entre las recomendaciones del CTSI para realizar compras seguras de cargadores están:
Clavijas: Si el cargador no se ajusta fácilmente, las clavijas pueden ser del tamaño incorrecto. Debe haber por lo menos 9.5mm (0.3in) entre el borde del puerto y el borde del cargador.
Advertencias e instrucciones: Las instrucciones del usuario deben incluir las condiciones y limitaciones de uso, cómo operar el cargador de manera segura, la guía básica de seguridad eléctrica y los detalles de la eliminación segura.
Daño: Nunca utilice un cargador que tenga un cable deshilachado u otro daño visible
Acciones de Apple contra venta de cargadores falsos
Los resultados del estudio nos demuestran una vez más como lo barato puede salir caro, ya que los usuarios saben perfectamente qué están comprando, ya que en el caso de Apple ningún cargador baja de los 20 euros a diferencia de los 5 euros que puede constar una falsificación.
Con respecto a la situación actual, Apple buscará medidas para controlarla, como ya lo hizo en octubre con los dispositivos vendidos en Amazon como originales. Desde entonces, Amazon ha establecido un nuevo programa del registro de la marca de fábrica que requiere a vendedores para obtener permiso de los dueños de la marca de fábrica antes de que los productos calificados puedan ser ofrecidos para la venta.