El móvil de Diana Quer, desparecida el pasado mes de agosto en la localidad coruñesa de A Pobra de Carabiñal ha logrado ser desbloqueado. Esta operación ha podido ser completada gracias a una empresa israelí que trabaja en Alemania, lugar al cual fue enviado el dispositivo por parte de los investigadores.
El terminal de Diana, un iPhone 6, fue localizado el pasado 27 de octubre por un mariscador cerca del muelle de Taragoña, en Rianxo, y lo entregó a la Benemérita que, desde entonces, ha intentado sin éxito extraerse información del mismo.
Finalmente han sido los miembros de la empresa israelí Cellebrite los que han conseguido extraer la información del terminal, operación que ha sido llevada a cabo en Munich, Alemania. Una copia de la memoria del dispositivo ha sido realizada y ya viaja camino a España desde el país germano, custodiado por miembros del instituto armado.
El iPhone de Diana es, de momento, la única prueba física de su desaparición. El aparato fue encontrado semihundido en una zona de ría, y según se ha podido saber, tenía 7 intentos de desbloqueo por parte de alguien. Este iPhone tenía un sistema de desbloqueo de huella dactilar y además, una clave que solo conocía su propietaria. Tras ser rescatado del mar, fue sometido a un minucioso proceso de secado para tratar de poner a salvo toda la información que contenía, y así al menos poder hallar alguna pista que diese con Diana.
El proceso de extracción de la información ha tenido un coste de 2000 euros, utilizándose las mismas técnicas y siendo la misma empresa que realizó el desbloqueo del iPhone 5C del autor de la matanza de San Bernardino, tras la negativa por parte de Apple a hacerlo.
Recordamos que esta joven madrileña desapareció el pasado 22 de agosto de 2016 en la localidad de A Pobra de Caramiñal. Provisionalmente, el juzgado de instrucción número 1 de Riberira ordenó el archivo del caso al no hallarse avances significativos en las investigaciones. Deseamos que con la extracción de estos datos se abran nuevas líneas en las que trabajar sobre la desaparición de Diana.
Fuente: El País.
