Los problemas acontecidos en los últimos meses con el Touch ID que Apple buscaba integrar en la pantalla de su próximo terminal, han hecho que en las últimas semanas fuesen muchas las preguntas que tanto medios de comunicación como usuarios se han hecho de cómo la gente de Cupertino salvaría este problema.
Todo comienza cuando Apple plantea un iPhone 8 sin biseles y una panel OLED, una tendencia que ya hemos visto en otros fabricantes como Samsung. El problema ha llegado cuando al igual que otras marcas del sector, Apple ha tenido que luchar contra los problemas de integrar su lector de huellas en la pantalla de un terminal que estrenaría una tecnología que podría ser el futuro de los paneles dentro del mercado de la telefonía.
Ante esta problemática los rumores apuntaban a diferentes soluciones por parte de los californianos, donde se aseguraba que podrían eliminar el Touch ID por completo o que ubicarían el lector de huellas en la parte trasera del terminal. Todas estas situaciones trajeron muchas dudas a un mercado que espera con muchas ganas, un terminal que debería celebrar el décimo aniversario de la salida iPhone original.
Es precisamente ahora, cuando hemos conocido gracias al firmware del HomePod Apple liberó la semana pasada, que el iPhone 8 y su supuesto reconocimiento facial podrían servir como método para verificar al usuario del dispositivo como podemos ver en la imagen, y que este pueda utilizar Apple Pay sin la necesidad de utilizar el Touch.
Sin duda con esto se abre un gran debate en el que los usuarios siguen pensando que el reconocimiento facial puede no ser tan fiable como un lector de huellas, pero según esta nueva información encontrada en el código, Apple ya está más que preparada para abandonar el Touch ID tan característico y que acompaña a los iPhone desde el iPhone 5S, para apostar por una tecnología que hemos visto en otras marcas como Samsung pero nunca como único método de desbloqueo.
Fuente: MacRumors
