Normalmente no solemos tomar demasiadas precauciones a la hora de usar nuestra conexión a internet. Son numerosas las ocasiones en las cuales nos contamos a la red Wi-Fi de un centro comercial o local de restauración para a no tener que gastar datos de nuestra tarifa. Sin embargo, hacerlo sin tomar las debidas precauciones es una temeridad. Nuestros datos pueden ser interceptados por personas de mala fe, que les pueden dar un uso inadecuado y fraudulento.
En este artículo arrojaremos algo de luz sobre este tipo de programas, qué son, para qué se utilizan y cómo podemos emplearlos a la hora de ponernos del lado de una navegación eficiente y segura. Un VPN en nuestro iPhone o Mac es siempre un sinónimo de mayor seguridad, no es algo que requiera conocimientos técnicos y proporciona unas ventajas extras muy notables.
¿Qué es un VPN?
Este conjunto de siglas corresponde a Virtual Private Network, o red privada virtual. Entender el concepto es muy sencillo. Cuando navegas desde tu smartphone o desde el ordenador de casa o el trabajo, tu equipo se está conectando a un router o un módem, que a su vez lo conecta a tu proveedor de internet. Es decir, hay una conexión que podríamos denominar física. Ahora bien, en el caso del VPN, la palabra “virtual” toma un significado claro. La conexión entre tu dispositivo e internet no se produce de manera física, sino virtualmente por medio de internet. ¿Qué conseguimos con ello? Conexiones muy seguras que permiten, entre otras cosas, que nuestra privacidad aumente.
¿Cuáles son las ventajas de usar un VPN?
Muchas y numerosas. Para comenzar, tu dirección Ip puede estar deslocalizada en otro país, de tal forma que podemos acceder a contenidos que en ciertos territorios no son posibles. ¿Un ejemplo? Los millones de chinos que a diario utilizan un servidor VPN para poder ver vídeos de YouTube o usar Facebook. El gobierno central tiene imposibilitado el acceso a este tipo de contenidos, que son fácilmente esquivables desde un VPN. Este lo que hace es “engañar” a quien proporciona los datos, haciéndole creer que la conexión se produce desde otro país. Problema resuelto gracias al VPN.
Una de las ventajas más conocidas es que las apps VPN añaden un extra de seguridad en forma de cifrado de datos. No es algo demasiado inteligente consultar el estado de tu cuenta bancaria desde la Wi-Fi pública de un gran almacén. Los paquetes de datos son fácilmente interceptares y pueden ser usados de una manera ilegal. El VPN logra cifrar estos datos, haciéndolos menos vulnerables a los ataques. Por otro lado, las descargas P2P pueden verse comprometidas por parte de tu proveedor de internet. Y no, no hablamos de descargas ilegales. Gracias a un VPN, puedes evitar que tu proveedor trate de caparte la conexión a la hora de realizar ciertas descargas.
¿Es sencilla de usar una app de VPN?
Mucho, ya que tienen forma de app para dispositivo móvil o para ordenador. Su configuración es automática y puedes elegir el país desde dónde quieras conectarte. Si vas de viaje a China, una VPN en tu móvil es imprescindible para poder subir una foto a Facebook, por ejemplo. Falseas fácilmente la IP y engañas al proveedor, haciéndole creer que te conectas desde, por ejemplo, Bélgica.
Una vez que tengas instalado tu VPN tú decides cuándo quieres usarlo y para qué. ¿Vas de visita al centro comercial? Pones el VPN en el caso de conectarte a redes públicas. Tu seguridad aumenta y ya no serás vulnerable al robo de datos, que se producen más a menudo de lo que creemos.
Ya sea para tu Mac o iPhone, SurfShark es un VPN que ofrece máximas garantías a la hora de proteger nuestra conexión. Como ya hemos dicho, la ausencia de problemas a la hora de configurarlo, así como su sencillez de uso, hacen de este tipo de programas una solución válida a la hora de proteger nuestra privacidad y hacer que disfrutemos de una navegación sin sobresaltos.