A pesar de que la expectación fue máxima cuando Apple desveló el iMac G3 en mayo de 1998, ni las previsiones más optimistas fueron capaces de imaginar qué impacto llegaría a tener, hasta que el all-in-one llegó al mercado el 15 de agosto de dicho año.
Hoy, tres lustros después, podemos catalogarlo como uno de los ordenadores de sobremesa más influyentes –sino el que más– de la última década. Y es que, aunque sus especificaciones originales parezcan simplemente anecdóticas comparadas con lo estándares actuales, muchos de sus rasgos, como su elegante chasis, han trascendido el paso del tiempo.
El regreso de Steve Jobs al mando de Apple, y la inestimable colaboración de Jony Ive como responsable de creación y diseño del todo en uno, no solo consiguieron frenar la caída financiera en la que la compañía se hallaba inmersa, sino que sentaron las bases que la catapultarían de nuevo a lo más alto.
Cabe recordar que el iMac fue concebido como una herramienta que sirviese para fomentar el acceso a Internet en los usuarios; sin embargo, no tardó en ir más allá de dicho rol, hasta redefinir el mercado de los equipos de escritorio. ¿Cómo lo hizo? A continuación mostraremos los ocho puntos que cambiaron el panorama de la informática.
Acabó con el color beis
Antes de la salida del iMac, las carcasas de los ordenadores personales estaban cortadas por un rutinario patrón de diseño. La mayoría de los fabricantes producían cajas metálicas de color beis o gris, cuyas piezas respondían únicamente a razones de funcionalidad, pero nunca a motivos estéticos.
Entonces apareció el iMac. Su diseño, rompió el statu quo gracias a sus líneas suaves, donde abundaban las curvas y los colores vivos que abogaban por acabar con la aburrida neutralidad. Dicha combinación de colores, sobre un chasis jamás visto en el mercado de ordenadores, causó un impacto tremendo en el público.
Puso de moda el prefijo “i”
Hoy día estamos más que acostumbrados al uso de característicos vocablos como iPhone, iPod, iChat, iTunes, iSight, y un largo etcétera. Pues bien, dicho prefijo, que trataba de hacer referencia a la palabra Internet, tuvo su origen en el iMac; tal vez sin quererlo, se inició una de las campañas de marketing más agresivas y conocidas de la historia.
Activó el movimiento Internet
El enfoque inicial del marketing de Apple con el iMac se basó, sobre todo, en aumentar la popularidad de la red de redes a mediados de la década de los 90. Haciendo hincapié en las aptitudes del iMac para desenvolverse en Internet, la multinacional californiana consiguió diferenciar claramente su equipo, y tomar la delantera sobre sus más directos competidores.
Apostó por la interfaz USB
La total dependencia del iMac de una interfaz como el USB, significó que los usuarios tuvieron que deshacerse de sus viejos ratones, teclados, escáneres, impresoras y discos externos. Sin ir más lejos, la ausencia de puertos SCSI fue motivo de crítica y escarnio a partes iguales entre de los más puristas, quienes confiaban ciegamente en ésta.
No obstante, la llegada del iMac fue una oportunidad inmejorable para que muchos fabricantes de periféricos comenzasen a lanzar sus líneas de accesorios con interfaz USB; y curiosamente, muchos de ellos poseían cubiertas transparentes con tonos bondi blue.
Supuso el comienzo del ocaso de las disqueteras
14 años después de haber incluido la unidad de 3,5 pulgadas de Sony junto al Macintosh lanzado en 1984, Apple optó por poner punto y final con el iMac, que no incluía unidad de disquete alguna. Pese a que la prensa especializada acogió la decisión con un considerable escepticismo, la ausencia de disquetera fue una verdadera declaración de intenciones: a partir de entonces, Internet y las redes locales serían los medios empleados para el intercambio de archivos.
Lo cierto es que el tiempo no hizo otra cosa que darle la razón: en la actualidad, los disquetes son considerados un sistema de almacenamiento antediluviano, objetos propios de coleccionistas y románticos.
Estableció nuevas normas para el diseño industrial
Después de la puesta en escena del iMac, las carcasas de plástico translúcido bañadas en multitud de colores se convirtieron en algo tan común dentro de la industria, que los modelos creados por las diferentes firmas a partir de 1999 parecían clónicos, o parodias de sí mismos.
En Cupertino decidieron pasar página por lo que se dejó de lado la brillante selección de colores tan característica de la línea, y en 2002 vio la luz el iMac con pantalla plana. Incluso entonces, muchas compañías entraron en el juego y los dispositivos electrónicos de consumo fabricados en aluminio cepillado, y policarbonato blanco o negro, comenzaron a proliferar.
Redimió a Steve Jobs
Tras una disputa por el poder en 1985, Steve Jobs se vio obligado a abandonar la compañía que había cofundado años atrás. Su regreso se produjo en 1997, y ya ocupando el cargo de CEO asumió la responsabilidad que se le presuponía. ¿El resultado? Se materializó lo que por aquel entonces se consideraba una auténtica locura, un ordenador todo en uno: el iMac G3.
Apple había tejido los mimbres para recuperar su lugar en el mercado. Una nueva muestra de la misteriosa habilidad de Steve Jobs para incentivar e inspirar a sus subordinados, en la creación de productos increíbles. El éxito del iMac significó el éxito de Jobs; hecho que, a su vez, inspiró a sus fieles.
Ayudó a salvar a Apple
En 1997, Apple se encontraba al borde del abismo después de haber declarado más de 878 millones de dólares en pérdidas. A finales del curso siguiente, ya bajo la batuta de Jobs, consiguió registrar 414 millones de beneficio, su primer balance positivo en tres años.
Aún así, el iMac significó algo más que beneficios económicos: el simbólico impacto que tuvo para Apple, el nacimiento de un nuevo, emocionante e innovador dispositivo, que consiguió ganarse el favor del público.
Es innegable que iPhone, iPad y iTunes acaparan buena parte de los focos actualmente, pero lejos de obviar su incumbencia en la envidiable salud de Apple, no podemos olvidar que uno de los mayores éxitos de la empresa se remonta al lanzamiento del iMac, tal día como hoy, hace 15 años.
[…] Vía | applesencia […]
Desgraciadamente el imac actual es un portátil en vez de un sobremesa, te tienes que gastar mas de 2000 euros para hacerte un sobremesa de verdad, estéticamente a evolucionado y me parece precioso pero no se si será el IVA pero el precio es extremadamente exagerado teniendo piezas de portátiles
El tema de que la relacion coste/calidad es los iMac es mala me desespera. Que son caros? Si, es mucho dinero lo que cuesta, pero cualquiera que tenga uno no tendra duda de que esta sobradamente bien invertido.
Siempre esta quien dice: Yo por la tercera parte me monto un PC igual! Y eso es mentira. Te montaras un PC con similar potencia pero ni de lejos igual. Quienes montan PCs a la tercera parte del precio lo hacen ajustando al centimo en todo lo que no sea potencia brutal y eso se nota MUCHO en el producto final, y lo se ya que yo he montado MUCHOS de esos PCs y a dia de hoy tengo un iMac de 27″ tope de gama con SSD del ultimo modelo.
Montar un PC con la caja mas barata de la tienda, una fuente de 20 euros, la placa mas basica, memoria OEM, el ventilador que viene con el micro, teclado y raton de saldo, una pantalla de 100 euros y la CPU y Grafica de un iMac y decir que son lo mismo es ABSURDO.
Un iMac no solo es CPU y Grafica. Es calidad de construcion, es ahorrar espacio, es no tener solo el cable de alimentacion, es tener que pegar la oreja para ver si esta encendido de silencioso, es tener un teclado y raton excepcionales, es un monitor BRUTAL que deja en ridiculo al FullHD, es diseño, es poder ejecutar OSX de forma nativa. Y todo eso no lo tienes ni de lejos con un PC de un tercio del coste, ni por la mitad del coste, ni siquiera por los dos tercios del coste.
Si se quisiera hacer una comparacion real y justase tendria que elegir una caja mini de calidad, una fuente de buena marca y silenciosa, un sistema de refrigeracion silencioso y potente, un buen teclado y raton, una pantalla similar ( que de ese tamaño, esa resolucion y esa calidad de imagen empezamos a hablar sobre los 600€)…etc. Y entonces veriamos que la diferencia de precio ya no es tan abismal. Si, seria siendo mas barato pero ya no nos pareceria tan desproporcionado el precio del iMac… Y seguiria sin ocupar tan poco espacio, sin tener esa calidad final de construccion, sin esa maravillosa pantalla, sin ese brutal diseño, sin OS X y sin ser un MAC.
Conclusion: el iMac cuesta mucho dinero? Si, pero merece la pena. Se puede tener lo mismo por mucho menos precio? No.
Estamos de acuerdo. A medias. El iMac actual ha sido un salto generacional que roza lo absurdo, subiendo en mucho de precio final para conseguir unos milímetros extra que son absurdos para un ordenador de sobremesa. Qué me importa a mi que un iMac tenga 5cm o 2 cm de grosor? Lo único que han conseguido con eso es un equipo imposible de reparar, ampliar, y que encima tiene altavoces que se escuchan peor.
Para mi habría sido mucho más acertado evolucionar la generación anterior sin prescindir a todas las ventajas que este tenía por ser un poco más gordo. El Mac mini por ejemplo, es tremendamente reparable y ampliable con un diseño minúsculo.
Mira acepto tu comentario pero no estoy de acuerdo por una sencilla razón, yo cuando me compre mi imac en 2010 me compre un sobremesa comparado con los portátiles que había entonces ahora un imac el básico es un portátil, que le han quitado el disco duro de ordenador y le han puesto uno de portátil para meterle la gamba a la gente y que se gaste 250 euros mas en el fusión drive
Mi hermano es de los que pico y se lo compro y me mando todo indignado los resultados de Geekbench, lo comparo con un portátil de su mujer que le costo 330 euros un Acer aspire 5750 aquí te dejo los resultados
Acer aspire 5750 solo le a puesto 4 GB de RAM mas
http://browser.primatelabs.com/geekbench2/compare/1369456/2149223
juzga tu mismo
[…] Fuente: Applesencia […]
Hombre, las repercusiones en el mundo de la informática del iMac son más bien tirando a pocas, Apple por aquellos entonces era una compañía muy minoritaria. Vamos, que los argumentos del artículo, no te ofendas, están un poco cogidos con alfileres (no pudo activar el internet de mediados de los noventa si salió a finales….)
PERO, para Apple si que fue un revulsivo. El iMac no sólo fue un ordenador, fue una completa declaración de intenciones, un cambio de rumbo, una nueva forma de pensar. Apple también fabricaba ordenadores beis, muy irónico teniendo en cuenta que en sus orígenes, hasta la maquinaria de su cadena de montaje estaba pintada de colores.
Y, sobre todo, fue un punto de partida. Las disqueteras tardaron mucho en desaparecer, el diseño industrial no ha cambiado tanto (no hay más que darse una vuelta por cualquier tienda para ver que todo a adelgazado, pero las torres siguen siendo “cuadradas”. Ahora no son beis, son negras). internet tardó en asentarse de manera doméstica (mucho más en ser una manera de intercambiar archivos).
Y digo que fue un punto de partida porque después del iMac vinieron el iPod y un poco más tarde, iTunes. Y estos son los pilares sobre los que creció Apple. Ahora ya no es iPod, es iPhone. ITunes sigue siendo la tienda de música y aplicaciones más importante del mercado. Y los ordenadores Apple, aunque despuntaron, siguen siendo minoritarios. De hecho, Apple ya no se apellida “computer”.
[…] continúan preguntando ?pero eso es todo el ordenador? En Applesencia nos describen sobre los 15 a?os que ha cumplido dicho […]
[…] extrañados siguen preguntando ¿pero eso es todo el ordenador? En Applesencia nos cuentan sobre los 15 años que ha cumplido dicho […]
[…] extrañados siguen preguntando ¿pero eso es todo el ordenador? En Applesencia nos cuentan sobre los 15 años que ha cumplido dicho […]
Tengo un iMac 27. No tengo cables colgando. Funciona excelente. Es bello. Funciona excelente. Enredarme en explicaciones de porque si o porque no, olvídenlo. Ustedes están para esa labor. Yo seguiré disfrutando de esta belleza.
[…] Víctor Álvarez en Applesencia, El iMac cumple 15 años: ¿cómo cambió el mundo de la informática? […]