Quién se lo iba a decir hace tan solo seis meses cuando un grupo de cuatro chavales decidieron recuperar esa filosofía lomo que aún permanecía latente en muchos amantes de la fotografía y adaptarla a la tecnología de hoy.
En esos seis meses, Instagram ha batido ya la barrera de los 4 millones de usuarios registrados y puede seguir presumiendo de cifras desorbitante, ya que recientemente se ha conocido el dato de que se suben a la red 10 imágenes que provengan de la joven red social cada segundo.
A lo mejor alguno se preguntará ¿y qué es Instagram? ¿tan importante es este dato? Pues bien, Instagram es una reciente red social de intercambio de fotografías a las cuales se les aplica una serie de efectos de aspecto vintage y que puedes compartir en casi cualquier red social de las existentes actualmente (como Twitter, Facebook, Foursquare o Tumblr). Es bastante común en ella la fotografía a lugares cotidianos, objetos o edificios que conocemos y que se quieren compartir con tus contactos siguiendo esa doctrina digna de la fotografía lomográfica de “¡No pienses, dispara!”.
A priori, puede parecer una simple red social de intercambio de fotografías con efectos, pero todo eso cambia si digo que es una red únicamente para iOS. Así es, una red que te permite retratar la realidad con aquello que llevamos casi siempre encima, nuestro smartphone, pero no cualquier smartphone, no, únicamente si tienes un iPhone. De ahí la importancia que estas cifras adquieren: 4,25 millones de usuarios subiendo 10 fotografías por segundo en un solo sistema operativo son datos más que esperanzadores para una empresa que tiene menos de un año de vida.
Si a esto unimos la recente liberación de la API oficial de Instagram, con la que se pueden programar aplicaciones que usen su código fuente. Algunos ejemplos de aplicaciones que sigan este modelo son Inkstagram (que ofrece un navegador completo de la aplicación en el navegador), HipsterVision (que permite buscar fotografías por su localización) o Statigram (que nos hará un estudio de las estadísticas de nuestros usuarios).
Sinceramente, considero que el concepto de Instagram es perfecto para los aficionados (o no) a la fotografía. Como bien dicen sus cuatro únicos empleados (a los que les corresponderían casi un millón de usuarios registrados por cada uno), “la gente quería tomar fotografías y compartirlas a través de varias redes de una vez“. Y eso, con una interfaz sencilla e intuitiva es básicamente lo que han conseguido con su aplicación.
