La Oficina de Patentes y Marcas de los EE.UU. publicó ayer una nueva solicitud de patente de Apple que describe un método para permitir a un usuario cambiar el ángulo de cómo recibe la luz la pantalla de sus dispositivos y disponer así de una nueva opción de privacidad. En este caso, y de manera similar a las pantallas de los cajeros electrónicos de muchas entidades bancarias, sólo podremos ver correctamente el display si nos situamos exactamente frente a él; en cambio, si nos colocamos a los lados únicamente veremos la pantalla en blanco.
Detengámonos por un momento, y pensemos cuántos aparatos y dispositivos que utilizamos habitualmente tienen un display digital, una pantalla: teléfonos móviles, ordenadores, e-Readers, consolas portátiles, etcétera. Y en cuántas ocasiones hemos deseado un poco de privacidad, algo de intimidad. Esta idea -la de aprovechar la patente en una gran diversidad de dispositivos- es algo que la propia Apple tiene muy en cuenta desde el inicio de su propuesta, en la que habla de “(…) y cualquier dispositivo que pueda utilizar los servicios telefónicos”.
Pese a que en alguna de las imágenes podáis identificar un iPod classic, los de Cupertino han pensado en diferentes gadgets, con diferentes pantallas (fabricadas con materiales distintos) y en varias maneras de afrontar este reto de salvaguardar nuestra privacidad (a través de un menú, mediante algún control táctil, etcétera)
El objetivo principal de la patente de Apple parece estar enfocado en un método de controlar el ángulo de visión de una pantalla para que el usuario puede mantener completa privacidad siempre que se coloque exactamente frente a ella. De este modo cualquier visión periférica estará bloqueada por el control de los elementos gráficos que la patente describe en detalle.
¿Cómo accedería el usuario a este modo de “visualización de privacidad”?. De acuerdo a la primera imagen que acompaña este artículo, puede verse que al tocar la parte inferior derecha de una pantalla permitiría activar una opción de eventos táctiles que harían posible este “cambio de ángulo.”
En definitiva, una patente más que ha entrado en el proceso rutinario de aprobación y que es bastante útil y conveniente. Cada vez son más las apps que consultamos en el transporte público (por ejemplo) a la vista de otros, exponiendo información sensible (por razones personales, de trabajo, …) en todas esas ocasiones.