En el mundo de la tecnología, es igual de importante encontrar y saber vender un buen producto o modelo de negocio, así como mantenerse en la cima en caso de éxito. Apple lo supo hacer muy bien cuando inventó la App Store. La aceptación entre clientes y desarrolladores es tal que abarca en su tienda más de medio millón de aplicaciones, sobrepasando los quince millones de descargas. Estos números son escalofriantes, cierto, pero es más importante ofrecer calidad que cantidad.
Apple es conocedora de ello, y revisa constantemente su tienda de aplicaciones para desechar las de pobre calidad, que estén abandonadas o con descargas nulas. Por ello, de las quinientas mil apps registradas ya se ha desecho de un 16% del total, que vienen siendo unas ochenta mil, según AppsFire. Este mensaje indirecto debe ser recibido por los clientes y desarrolladores como un trabajo para incrementar la calidad de la tienda. El desarrollador debe entender que las aplicaciones son revisadas aún pasado el control inicial para entrar en la tienda, y que si su trabajo no es constante, la aplicación puede irse al garete a corto plazo. Muchas aplicaciones son abandonadas por sus desarrolladores, navegando inútilmente por la App Store. Por su parte, el cliente puede confiar en la calidad.
Como dato curioso y comparativo, diremos que Android posee ya más de trescientas mil aplicaciones en su Market, y un total de noventa y cinco mil ya han desaparecido de la tienda, suponiendo un total del 32%. Menos aplicaciones en tienda y el doble de eliminaciones que la App Store de Apple. Cabe destacar que Apple ya utiliza un cortafuegos antes de publicar una app, por lo que miles de aplicaciones ya se quedan a las puertas. En cambio, Android Market ofrece libertad de publicación y revisa las aplicaciones que hayan sido denunciadas por usuarios.
Aún así, hay demasiadas aplicaciones en ambas tiendas que jamás deberían haber aparecido, cuya calidad puede dejar en entredicho el trabajo de las dos compañías a la hora de aceptar o eliminar aplicaciones.
