Como bien sabrás, Apple actualizó silenciosamente las AirPort Extreme y Time Capsule hace más de un mes. Por lo que se sabía, nada había cambiado aparentemente y seguían siendo visualmente idénticas.
Lo único que sí teníamos claro es el aumento de capacidad de los Time Capsule. En AnandTech han querido probar el rendimiento de las nuevas bases inalámbricas de Cupertino para ver si realmente habían cambiado en algo. Los resultados han sido desde luego, bastante sorprendentes.
La principal diferencia de rendimiento radica sobre la transferencia de datos a larga distancia, donde las nuevas AirPort rinden mucho mejor.
Hablan incluso de que poniendo la antigua AirPort en un lugar de la casa donde un MacBook Pro de 2011 era incapaz de conectarse, con la nueva base consiguen conectarse a una velocidad de 23Mbps.
Como no en todas las regiones del mundo está permitido usar la frecuencia de los 5GHz, las AirPort Extreme también son capaces de funcionar en el espectro de los 2,4GHz en Wi-Fi N. Es en esta última modalidad donde más dramática es la mejora. Las gráficas hablan por si solas.
El gran culpable de esta mejora rotunda de rendimiento es el chip Broadcom BCM4331, que sustituye al Marvell 88W8366. El mayor inconveniente es que la quinta generación de las AirPort Extreme consumen más energía que las antiguas, a costa de un mayor rango de señal. Tampoco es un gran problema, considerando que no es un dispositivo portátil y que está permanentemente conectado a la pared.